jueves, 17 de octubre de 2013

Israel Nash
Israel Nash's Rain Plans (Loose Music, 2013)
Nos vamos de viaje


Here in the valley, I’ve learned to settle down. Esta frase incluida en la canción que abre el disco, Woman at the well, parece encerrar parte de la esencia del nuevo trabajo de Israel Nash Gripka, o únicamente con su primer apellido, como quiere presentarse ahora. Un tipo de Missouri, que en 2006 se largó a Nueva York, y que recientemente se ha asentado en Texas, en un pueblo pequeño. (...)


Allí, en Nueva York, grabó dos estupendos discos, New York Town (2009) y Barn doors and concrete floors (2011), dejándonos a más de uno tocados cuando logramos hacernos con ellos. Y tuvimos la inmensa fortuna de verle en la primera jornada del Azkena Rock Festival de 2012, donde ya dijimos que, en nuestra opinión, lo que nos ofreció fue pura emoción. Así, que tras estos cambios geográficos y familiares, estaba por verse la manera en que habían influido en su nuevo trabajo, Rain plans. Y sí hay un cambio, una diferencia, pero que no opaca el mismo discurso de siempre, el que ofrece una persona que ama la raíz musical de su país. Y más allá de que estos cambios hayan podido dejar descolocado a más de uno, en nuestro caso no han hecho otra cosa que volvernos a hacer caer totalmente rendidos a sus acordes.

Evidentemente, es su disco más cercano a Neil Young, obviedad repetida hasta la saciedad. Cercanía al Young de los 70, con guiños aún a un Everybody knows this is nowhere que cabalgaba a lomos del cambio de década. Y es su disco más complejo en desarrollos instrumentales, con canciones largas, como esos gloriosos siete minutos de Rain Plans, donde puedes dejar volar imaginación, cuerpo y espíritu. Nos deben importar estas dos cosas? Nos puede molestar a nosotros su cercanía al canadiense? Nos molesta a nosotros el que podamos dejarnos llevar por canciones llenas de recovecos, de ésas capaces de empantanar tus ojos con o sin ayuda externa? Nos ha molestado acaso alguna vez que perfectas melodías sean vestidas para acompañar divagaciones? No, no y no, de ninguna manera. Es el Israel Nash de siempre con ropajes que no nos pueden sorprender porque desde el principio han estado claros en sus intenciones. Es un Israel Nash que no ha hecho ascos a acercamientos a la psicodelia, a las jam bands, a ciertos pasajes incluso cerca de lo progresivo, que se ha alejado en parte de las canciones más directas y austeras de sus anteriores trabajos, pero que conserva el pulso de un autor como hacía tiempo no escuchábamos.

Las nueve canciones nos parecen simplemente brutales, hipnóticas, desde ese arrebatador comienzo con Woman at the well, con una voz que trae el sabor añejo y nostálgico de la granja que nunca tuvimos, ese Through the door mecido por las slides, un Myer Canyon convertido en sinfonía central del disco, un Mansions que es pura tensión y dramatismo, o un Rexanimarum que es como si The Band estuvieran vivos.

De la misma manera que el disco de Danny & The Champions of The World nos sonaba a tantas cosas ya escuchadas y nos emocionaba igual que aquéllas, si este Rain Plans hubiera sido editado en plenos años 70, tal vez hablaríamos de un clásico. Y esa retroactividad de dos de los discos de cabecera en este Río en las últimas semanas, es mala?
Si el futuro y la evolución del rock que se nos propone desde la idiotizante modernidad son dos tipos con casco o vampiros de fin de semana, nosotros nos quedamos tan a gusto con Israel Nash y compañía. 

Y mientras escribimos estas letras, ayer actuó en Barcelona, pero aún quedan tres fechas:
+ 17/10 Madrid – La Boite
+ 18/10 Gijón – Monkey Club
+ 19/10 Bilbao - Azkena

Suena la corriente: "Woman at the well" - Israel Nash



2 comentarios:

  1. Lo he estado escuchando este fin de semana y me gusta, me gusta. Tiene canciones con desarrollos preciosos. En el caso de Rain Plans, por ejemplo, creo que la duración está debidamente justificada. Quería decírtelo, hijo, para que no te sintieras solito defendiéndolo...
    Besos!

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    1. Sabía yo que podría contar contigo, lu. Me sigue pareciendo un disco como la copa de un pino...

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