jueves, 3 de mayo de 2012

Alabama Shakes
Boys & Girls (ATO / Rough Trade, 2012)
Cante con alma


Lo hemos repetido más de una vez en este Río. Somos de naturaleza injusta. Nos dejamos guiar por nuestros gustos musicales, y estos mismos dirigen nuestros prejuicios. Y aunque habitualmente el prejuicio contiene un barniz desfavorable, etimológicamente no significa otra cosa que un juicio previo. A favor o en contra. (...)


La injusticia viene del hecho de que no todo lo medimos por el mismo baremo. Dedicamos mucho tiempo a las novedades, al día a día, a los nuevos grupos que van surgiendo aquí y allá. Cuando a nuestras espaldas tenemos un pasado tan inmenso, tan imposible de abarcar en su totalidad, que muchas veces nos abruma. Pero aceptamos con menor rigor unas músicas respecto a otras. Aquí, en este Río Rojo, cualquier cosa que suene a rock’n’roll, a power-pop, aunque sea de ultimísima hora, aunque provenga de un grupo que poco más vaya a decir en la historia de la música, es recibido con los brazos abiertos. Pero si la novedad trae la etiqueta blues, o soul, o 50’s rock, entonces nos encontramos más remolones, y nos engañamos a nosotros mismos pensando que mucho mejor será el tiempo invertido en libar del pasado de ese blues, ese soul, ese 50’s rock.

Reconozco que últimamente, ante la ola del llamado retro-soul, esa actualización de los sonidos más negros, con más alma, ando muy perezoso. Basta leer en alguna crónica anticipada las palabras Stax o Motown para que entren unas ganas terribles de aparcar el disco en cuestión y sumergirte en Otis Redding o Marvin Gaye.

Y a puntito ha estado de escaparse el debut de Alabama Shakes, Boys & Girls. Entré al disco a regañadientes, harto de leer excelencias por todos lados, y con la estúpida pretensión de pontificar mi desapego, bah, me dejan frío e indiferente, creados más con el cerebro y menos con el alma. Y la primera vez escuchado, y la segunda, y la tercera, y la cuarta, y la…, bofetada en la boca.

Porque Boys & Girls es todo un señor trabajo, que justifica cada disco del mes o el mejor debut que se le adjunte. Puede con eso y con más. De hecho, ese puede ser su problema, las expectativas que se van a depositar en la continuación. Si bien, la desgarrada y lírica voz de Brittany Howard, y su falta de glamour pero explosión de naturalidad, juegan a su favor. Porque siempre es preferible el cante con alma al divismo hueco.

Y en efecto, es un canto emocionado a los padres y las madres del invento, pero es un puro compendio de rock’n’soul, donde Creedence Clearwater Revival se da la mano, y un abrazo, y un beso apasionado, y una sesión de sexo sudoroso, con Janis Joplin. Ese inicio con Hold on, I found you y Hang Loose es lo más Creedence que he escuchado desde el Centerfield y algunos cortes del Revival de John Fogerty. Esa sección rítmica punteada por la guitarra de Hold on es puritito rock’n’soul del que creaban CCR como quien no quería la cosa. La escucho una y otra vez y no paro. Me sube, me baja, me agita y emociona. Esta es la mejor manera de comenzar un disco. Qué barbaridad.

Y luego lloras con You ain’t alone y piensas qué feliz en su desgracia hubiera sido Janis cantando esta canción, cómo la hubiera roto, cómo la hubiera desgarrado, y sin embargo, Brittany Howard no suena a clon, la rompe y desgarra, y suena suya.

Y todo el disco te lleva a lomos de ese caballo triste y fiel, y absorto en Heartbreaker sonrío pensando en la cara de idiota que hubiera puesto si lo dejo escapar y lo descubro dentro de unos años.

Somos injustos.
Casi siempre.

Suena la corriente: "Hold on" - Alabama Shakes



4 comentarios:

  1. Ay, que pena estos tiempos en los que antes siquiera de haber editado un disco los grupos ya están sobreexpuestos. Si hubieran aparecido hace 10 años Alabama Shakes serían una de esas grandes novedades del año, pero ahora quedan aplastados por el torrente de novedades. En cualquier caso, son buenos, muy buenos. No inventan nada, ni falta que les hace. Muchos grupos firmarían por poder debutar con discos tan buenos como este.

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  2. Como bien dices, ese es el problema, la sobreexposición. Medios, radios, blogs, todos contribuimos a ello. Y sin embargo, los discos que logran perdurar, los que son recordados a final de año, como mínimo, ya han comenzado su camino. Lo tienen más difícil, pero si son buenos, lo consiguen.
    Y creo que Boys & Girls es un espléndido debut. Luego habrá que ver que el grupo logre mantener su posición.

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  3. A mi me parece un disco espléndido, lo tengo desde hace casi mes y medio, y también pienso que será uno de los grandes del año. Además no aparentan ser las típicas stars y eso todavía tiene un plus más de atracción, al menos para mí. Creo que eso que comentáis de la sobreexposición es cierto pero porque ahora no se valora nada en su justa medida debido a la saturación de información, la gente oye discos como churros pero pasándolos rápidos para llegar al siguiente del aparato digital de turno. Saludos.

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  4. Coincido contigo Johnny, en la valoración del disco. Le queda pasar la siguiente etapa, la del reposo y recuperación posterior, que no significa dejar de escucharlo un tiempo, sino dejarle hacer la digestión.
    Y respecto al otro tema, todo depende del valor que cada uno da a un disco.
    Mañana hablaré algo del tema.
    saludos.

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