jueves, 11 de octubre de 2012

Band of Horses
Mirage Rock (Sony Music, 2012)
El pecado de la levedad


De verdad a tanta gente le podía parecer que Band of Horses pegaron un quiebro radical a su trayectoria entre sus dos primeros discos, Everything all the time (2006) y Cease to begin (2007) y el aclamado Infinite Arms de hace dos años? O no será más bien el afán de etiquetar por etiquetar, antes eran indie rock y ahora un grupo de americana, antes eran de los nuestros y ahora de los vuestros? (...)


Por más que escucho sus tres primeras referencias, y por mucho que Mat Brooke abandonara la nave muy pronto para centrarse en Grand Archives, siempre he escuchado a una banda con su esencia bien asentada en la mejor tradición de la música americana, esa que nace del manantial del folk, el country, el blues. Eso sí, con una pátina de siglo XXI y una correlación con coetáneos como My Morning Jacket (la voz de Ben Bridwell es la que es, y su similitud con la de Jim James no se puede obviar).

Lo que hacía diferente a Infinite arms en mi opinión, que es la que me separa de tanta gente, en este caso agraciadamente, es que era el mejor trabajo que habían realizado hasta entonces, más allá de la calidad de  canciones como The Funeral. Un disco con alma, con nervio, coral y ambiental sin abandonar sus raíces, y lleno de atmósferas deliciosas. Y de este burro no me bajo.

Sea como fuere, parece que se hubiera apoderado de ellos y del público en general una ansiedad desmedida ante su nuevo trabajo. Cierto que las expectativas eran altas, que Infinite arms y el apoyo de una major les dejaba a las puertas de un éxito masivo. Pero vamos, que a estas alturas del partido, uno, siendo ya perro viejo de los banquillos, ha aprendido a atemperar esas ansiedades. Y creo que Bridwell y compañía también.

Mirage rock es un buen disco, pero sin duda menor respecto al anterior. En manos de Glyn Johns, han aligerado la tensión, han solazado las melodías y la pulsión, y han entregado un trabajo que se escucha de seguido y entra fácil. Y que va creciendo a cada ocasión, cosa ya no tan habitual.

Vale, de acuerdo, muchas de las canciones nos recuerdan inmediatamente a grupos claramente identificables. El inicio de How to live es puro Wilco, Slow cruel hands of time suena a lo que suena (entrada en la sala de alguien y pregunta de rigor, que son, los Jayhawks?), A little biblical parece pop-rock parido en los 80, y escuchando la fantástica Dumpster world (salvo su interludio eléctrico) es casi imposible que no te vengan versos de A horse with no name de America. Y? Acaso no rellenamos cientos de reseñas buscando similitudes e influencias? Por qué en este caso vamos a apuntarlo en el debe? Presión, ansiedad y gusto por reafirmar nuestras posiciones. Que sí, coño, que han cambiado.

Pues sigo escuchando con agrado las citadas, y disfrutando del folk de Everything’s gonna been undone, la línea country de Long Vows (sí, vale, muy Eagles), el dramatismo de Heartbreak on the 101 o esas guitarras puro pop de Electric Music.

Pero también sigo prefiriendo Infinite arms y deseando que Mirage rock no fuera tan leve.
Aunque para ligero de cascos, servidor.

Suena la corriente: "Dumpster World" - Band of Horses



12 comentarios:

  1. Lo he escuchado un par de veces y no me ha acabado de convencer con lo que ha quedado relegado al banquillo, en espera y ha sido sustituido por ese discarro (otro más) de Van the Man. Dejaré reposar a estos Horses, igual como el vino deben airearse un poco.

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  2. Aún no he escuchado el de Van the Man, y ya tengo ganas. Y el de Band Of Horses, no está mal, pero me perece que pasará rápido. Leve, leve...

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  3. Yo hice con él la prueba del algodón, escucharlo subiendo o bajando la Peña Angulo: mirad es bonito, es lujoso en producción , tiene ese Knock Knock que me pone pero , estoy , TOTALMENTE DE ACUERDO, ni a los talones a Infinitive Arms, su cima y eso que los dos primeros a mi me encantan.
    Este ha salido un poco tarde, tendría que haber nacido en primavera pero Mirage Rock born too late que diría His Bobness. Yo he pasado por caja ante el flamante vinilo y se que lo voy a escuchar porque a veces, las cosas livianas entran tan bien pero no es memorable, está claro Red River, me cuadro ante Usted.

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    1. Por cierto el disco de Van es curiosisimo, sigue imitando a Ray Charles pero tiene algo , algo especial, creo que estamos ante su mejor disco desde...Days like This! Los vientos suenan con feeling, él está enchufado, de denuncia y rabía, rugiendo, no hay Celtic Soul, vale pero hay mucha arruga y d ela bella. Un abrazo a los dos. Tendríamos que pensar en refundir blogs en uno, la unión hace la fuerza. porque aquí hay mucha, como diría Van, wavelenght.

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    2. Joserra, me encanta eso de que los discos pasen la prueba de la Peña Angulo. Hace tanto tiempo que no voy por allí, que tengo ganas de recuperar tamaña tradición.
      Y sí, tengo ganas de darle la escucha al viejo Van!

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  4. Me suscribo a las anteriores impresiones de que no me acaba de enchufar. Muy buen post, en la onda. Saludos.

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    1. Gracias Johnny, creo que las opiniones confirman el veredicto!

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  5. Creo que les ha sentado mal el nuevo productor. Siguen teniendo buenas canciones, pero ese poso más pop termina haciendo un poco monótono el disco. No es un mal trabajo, pero no llega a la altura de Infinite Arms (uno de los mejores discos de Americana de los últimos años) y eso lo hace decepcionante. Ya hay gente por ahí que dice que son los nuevos Eagles (con todo lo bueno y, sobre todo, lo malo que eso conlleva). Aún así, sigo confiando en ellos de cara al directo...

    Saludos Red River!

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    1. Javi, yo también sigo confiando en ellos, y escucharé este Mirage Rock. Pero no puedo estar más de acuerdo contigo sobre la valoración de Infinite arms. Es un pedazo de disco. Un fuerte abrazo.

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  6. Al disco que no le veía mucha chicha a parte de las dos o tres canciones era al Cease to begin, se notaba la marcha de Brooke más que por el sonido por la desgana y un aire tirando a cansado. De acuerdo en que Infinite Arms tiene mucho gancho, es más intenso y apasionado. Y este Mirage Rock me encanta, yo lo veo mirar al soft rock de los 70, de donde también maman Wilco y Jawhawks, pero sí, es otra cosa, hay que cogerselo con calma y "aireado" para que ese ansia no pierda a nadie. Aunque este disco es lo que es, entra fácil y se le ve todo a la primera. Gran reseña como siempre.

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    1. Gracias, Chals, y sí, entra fácil, y sin querer hacerme el interesante, demasiado fácil, parece liviano, de usar y tirar. Y sin embargo, en sí mismo, es un buen disco.

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  7. Y a pesar de ello, les sigo dando el beneficio de la escucha!

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