viernes, 13 de noviembre de 2015

Sofá de lectura:
Jimmy McDonough
Shakey. La biografía de Neil Young (Contra, 2014)
Aristas del genio


* Autor: Jaime G. López "Desperdicios"

Ahora que se edita Special Deluxe. Mi vida al volante, la continuación de El sueño de un Hippie. Memorias de Neil Young, es el momento perfecto para hablar de… Shakey. La biografía de Neil Young, escrita por Jimmy McDonough.

La cosa tiene su gracia. El tipo se pasó casi diez años entrevistando al entorno de Young con el beneplácito del artista y su manager. Tiempo durante el cual alguna de las voces que transitan por la obra fueron desapareciendo, con lo que su testimonio no puede ser más valioso. Justo cuando el hombre andaba revisando el borrador final para su publicación, recibe la tajante orden de abandonar la biografía, seguro que Neil pensó que mejor lo contaba él. (...)



La cosa acabó en los tribunales, que sentenciaron a favor del autor, eso sí, con la obligación de publicar el manuscrito tal como estaba, sin posibilidad de cambiar una coma del texto o añadir ninguna corrección posterior.

Así que cuando se publicaron en castellano ambas obras al mismo tiempo, me entró la duda: ¿cual atacar? Un amigo me despejó el camino, calificando el primer tomo de Neil como un libro insufrible, donde su afición por los trenecitos eléctricos parece ocupar tanto espacio como momentos definitorios de su carrera. Un par de loables reseñas sobre Shakey definieron la balanza.

Se trata de una obra monumental en su extensión y análisis, aunque discurre ágil y bien estructurada por épocas y proyectos. De hecho, permite fragmentar su lectura en diversos momentos sin que al retomarla ésta se resienta del parón.

Además, uno de los grandes hándicap de las biografías musicales, la traducción, es muy cuidada y no parece patinar ni en cuestiones técnicas, algo más que habitual, ni sobre todo en la utilización de un lenguaje de calle que uno puede fácilmente imaginar utilizando a sus protagonistas. Dos cuestiones que no son ni mucho menores en obras de estas características.

El otro gran acierto es dar voz amplia y sustantiva (más allá de su participación con el biografiado) al extensísimo elenco de secundarios del macrouniverso Young. Que en realidad no lo son tanto, y ayudan a entender el alcance de la obra del canadiense a lo largo de su carrera.

Hablamos de sus productores, tipos tan carismáticos como Jack Nitzsche (Neil Young, Everybody knows, Harvest....), David Briggs (Tonight's the night, After the Gold Rush, y co-productor junto a Nitzsche de sus primeros trabajos), Elliot Mazer o Niko Bolas.

El interminable elenco de músicos que han transitado por su carrera, como los Horse Whitten, Molina, Talbot y Poncho Sampedro, los Stray Gators Drummond, Buttrey y músicos tan importantes como Ben Keith, Rick Rosas, sus compadres rock star de CSN y el resto de colaboradores de lujo y puntuales en las diferentes etapas.

Pero también su familia, que tanta influencia han ejercido en él, tanto sus progenitores, como sus dos esposas y sobre todo sus hijos, cuya enfermedad ha marcado su carácter y extraños virajes (etapa Geffen). Y su poderoso manager, Elliot Roberts, que ha sabido reconducir los pasos de su protegido a pesar de las enormes dificultades impuestas por aquel.

Como decimos, más allá de sus perfiles, en la obra de Young tenemos un fresco de personalidades desenfrenadas (Whitten, Nietzche, Briggs, Keith, Sampedro) que ayudan a entender la obra de Young y el valor de éstos mas allá de aquel.

Resulta revelador que los bandazos de sonoridades y formaciones respondan a esa necesidad de Young por mutar, sin tener ningún problema en abandonar a su gente más cercana, herencia paterna (?), para seguir su camino.

Hay veces que uno parece estar ante las excentricidades de un millonario caprichoso, otras ante las de un genio visionario o ante un creador insobornable. En realidad, seguramente las tres facetas se den a la vez y el millonario que es capaz de tirar el dinero en proyectos imposibles (el film Human Highway, su compañía de trenes eléctricos) se codea con el visionario que nunca ha hecho lo que se espera de él en cada momento, por ejemplo tardando treinta años en volver a los terrenos de Harvest.

Seguramente se trata de la obra definitiva para entender la fascinante carrera de Young, ya que lejos de la hagiografía recoge una poliédrica visión del personaje y sus circunstancias, no escondiendo la crítica y el desconcierto ante las salidas de raíl de Young. Aunque a veces caiga en visiones en exceso personales del propio autor, que pueden resultar discutibles. A buen seguro el propio Neil es incapaz de dar una visión tan amplia y crítica sobre su propia carrera. Nosotros lo hemos disfrutado enormemente, a parte de servirnos de excusa perfecta para revisar la amplísima discografía de his Youngness, tocaba desempolvar vinilos y CD’s grabados (primera generación).

Suena la corriente: "Heart of Gold" - Neil Young


2 comentarios:

  1. Formidable descripción, totálmente de acuerdo. Shakey es la bio definitiva y muy por delante de las autos del propio Neil. Abrazotes chicos del Rio Rojo

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    1. Y diciéndolo Granpa, la cosa tiene todo el crédito! Abrazote...

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