miércoles, 6 de febrero de 2013

The Troggs
Haciendo canciones


Cómo medir la influencia de un grupo o un compositor? Habría decenas de respuestas, pero casi todas coincidirían en un elemento central: la importancia que esas canciones hayan tenido en la vida de alguien, en la de cada cuestionado. Otros tratarían de medirla en base a versiones y tributos que de ellas hayan realizado otras bandas. Y alguno más lo haría por los intentos de versionarlas ellos mismos en sus propios grupos, o de haber aprendido los misterios de la composición en base a ellas. (...)


Para cualquiera de estas respuestas, The Troggs serían un perfecto ejemplo ilustrativo. Ahora que Reg Presley, su cantante, principal compositor y alma ha decidido marcharse (o lo ha decidido el cáncer, la enfermedad más jodida después del rock’n’roll), recuperar sus canciones es para algunos motivo de nostalgia, de deslumbramiento, de expectación. Para otros, no es más que una sabrosa rutina ante unas composiciones que suenan en sus reproductores más a menudo que miles de canciones modernas.

Recuerdo a un tipo que en los años 80 vendía en El Rastro madrileño cintas de cassette con recopilaciones varias. Sí, de esas que hoy en día podemos preparar tranquilamente sin levantar el culo de la silla ni apartar los ojos del ordenador para luego colgarlas en nuestros inflados blogs. Desde luego, muchos de los que lo hacemos (para descargas o con listas de streaming) éramos de aquéllos que podían tirarse todo un fin de semana, con sus días y sobre todo sus noches, preparando la cassette que luego iban a regalar a la persona de sus sueños (húmedos). Pasamos luego al CD y hoy nos quedamos en los simples unos y ceros de la informática. Pero las cintas que vendía aquel tipo en la Ribera de Curtidores tenían mucho trabajo y mucho cariño. Y en muchas de las que le compré siempre había una canción de The Troggs. En más de una ocasión comentamos que pocos grupos habría tan agradecidos a la hora de preparar un Greatest Hits o un The Best of. Lo difícil era tratar de seleccionar una canción para una recopilación en concreto.

Siempre les he considerado un grupo de canciones más que de Lp’s. Su producción de singles desde 1966 es realmente asombrosa. Desde el inicial Lost Girl, lo suyo fue un no parar. La eterna versión que hicieron de Chip Taylor convirtió su Wild Thing en la perfecta definición de su música. Sus maneras, la aguda voz de Presley y la forma de romperla, sus juegos chulescos y sexuales, esa imagen de bobalicones descerebrados en contraposición con otros inteligentes y cultos que comenzaban a pulular por el 60’s beat les convirtieron en unos seres primitivos. Pero no por otra cosa se llamaban The Troggs, derivación de The Troglodytes, el embrión del que nacieron.

Capaces de crear joyas power-pop como With a girl like you o I can’t control myself (quién no ha querido componer canciones con los famosos papapas en los coros), perlas glam del tamaño de Strange movies o I do, I do, estribillos imbatibles como los de Anyway that you want me o ese majestuoso en Save the last dance for me, su versión-medley de Louis Louie o baladas tan arrebatadoras como Love is all around. Olvídate de la edulcorada versión de Wet Wet Wet, alimento para devoradores de hamburguesas de producción en línea, pero no te sorprendas de que fuera un éxito, porque la canción es redonda. Reg Presley recibiría sus buenos royalties, pero la injusticia es que no le hiciera mundialmente famoso en su momento.

Y tampoco te extrañes de que gente como Iggy Pop, Buzzcocks, Ramones, REM y cientos más les tuvieran en sus altares. Cómo no iba a quemar su guitarra Hendrix a lomos de Wild Thing o a descargar su rabia MC5 con su pseudo-versión I want you right now, deudora del simple I want you.

El tipo del rastro y yo charlamos muchas veces sobre The Troggs. Y buscábamos influencias, que encontrábamos por todos lados. Hasta en aquellos Los Mestizos, de Huesca, que acabábamos de escuchar en el Agapo y torcían su voz en quiebros tan cercanos a Presley.

Reg Presley se ha ido. Pero lo que ha dejado hace que realmente siempre esté.

Suena la corriente: "With a girl like you" - The Troggs



4 comentarios:

  1. Efectivamente, un grupo de canciones más que de LPs, vivieron mucho de versiones y composiciones de otros a las que siempre supieron imbuir su personal estilo, pero realmente son imprescindibles en la historia de la música. Algo debe tener el apellido Presley!
    ¡Magnífica entrada R.R.! Me has ahorrado hacerla yo.
    ¡Hasta siempre Reg!
    Un abrazo R.R!

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    1. Y sin embargo, a pesar de sus versiones, las composiciones propias sabían a gloria. Mad, eran de los nuestros!!!

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  2. Aquellos papapas en los coros eran la bomba. Inolvidables. Buen homenaje.

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    1. Totalmente de acuerdo, Johnny. Y qué papapas...

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