martes, 5 de febrero de 2013

Guadalupe Plata
III (Everlasting Records / Popstock!, 2013)
Voces del pantano


*Autor: Jaime G. López "Desperdicios"

Sin duda, la aparición de los jienenses Guadalupe Plata en el año 2009 supuso una inesperada sorpresa para los amantes de la música de raíces en su vertiente del Delta del Mississippi. A saber, un power-trío formado por un bajo de barreño, una vetusta guitarra electroacústica con slide y una batería con un innato sentido del ritmo, atacando una suerte de blues primitivo, pantanoso y oscuro. (...)


Todo ello proveniente de Úbeda, Jaén, y no de algún ignoto pueblo del sur de Estados Unidos. Y para rizar el rizo, se atrevían a pergeñar algunas letras ininteligibles y guturales en castellano, con una imaginería propia, donde se mezclaban misteriosas musas con nombre de Lorena, serpientes negras y siniestras imágenes de gatos muertos.

Su música nos remitía al blues primitivo y acústico de Skip James o Charley Patton, al paludismo de Son House o RL Burnside, al boogie de John Lee Hooker y a la slide guitar de los maestros del género, como el gran Elmore James.

Sus letras…, todavía estamos intentando descubrir de dónde salen semejantes lamentos surrealistas. Puede que simplemente de una manera fidedigna y por primera vez en castellano se haya logrado captar la esencia de los primitivos bluesmen y sus obsesiones.

Lo que vino después fue mucha carretera para pasmo de todos aquéllos que han podido verles en directo. Si enlatada su música cautivaba, su directo los elevaba a experiencia cuasi mística. La fuerza sobre las tablas, lo impactante de la puesta escénica (ese bajo de barreño o la utilización de una guitarra Gretsch de caja como bajo, la parafernalia instrumental de su batería, esa ajada guitarra añeja) y la pericia instrumental de los tres componentes, nos han dejado sin aliento cada vez que hemos tenido oportunidad de verlos en oscuras salas o auditorios universitarios.

Para terminar de redondear la jugada, la cuidada iconografía de sus discos se ha visto reforzada por una serie de vídeos que les han dotado de una potentísima imagen visual. Del cortijo al lupanar de León, sus vídeos engrandecen la propuesta sonora que nos presentan. Y si algunos al enfrentarnos por primera vez a ellos, creímos que se trataban de una broma… que equivocados estábamos.

No es de extrañar que su propuesta haya llegado a asombrar y a maravillar en el festival de música independiente nortemaricano South by Southwest.

Guadalupe Plata nos presentan ahora su segundo largo, de nuevo no bautizado como su lanzamiento en 10” de 2009 o su primer largo (FOLC Records, 2011), es decir, sin título. De nuevo vuelven a jugar al misterio. O tal vez en la tradición del género deberíamos llamarlo simplemente III.

Su propuesta sigue desarrollándose en los mismos patrones y esquemas antes relatados. Abren con Lamentos, una de esas piezas instrumentales en las que la guitarra de Perico de Dios se recrea en una intro de slide apoyada en percusión metálica. Directamente enlazan con Rezando, con un riff machacón de bajo con  ciertas reminiscencias de cierto legendario grupo angelino, hasta que la voz en falsete de Perico nos devuelve al mundo de Guadalupe Plata, ya se sabe he pasado la noche baby rezando por tus huesos / Ya no puedo más, ya no puedo más, no. O en Rata, donde cantan Maldita rata malnacida / no te comprendo / vengo a escupir sobre tu tumba / me … sobre tus huesos.

Con Demasiado nos embarcan en un boggie-chillen que nos hace esperar oír la voz del gran John Lee Hooker en cualquier momento, pero lo que aparece es ese mantra Demasiado, demasiado / nena, tú hablas demasiado. Que continúan con Esclavo, otro boogie agitado que el siempre más que efectivo Carlos Jimena lleva con su batería a terrenos que ya le gustaría poder ser capaz de visitar hoy en día al imberbe Frank Beard.

Y como no hay dos sin tres, queremos destacar también el espectacular bajo-guitarra distorsionado de Paco Luis Martos en Jesús está llorando.

En Voy caminando y especialmente en Milana, llevan el blues a terrenos con reminiscencias culturales propias, destacando la letra de la segunda. Y es aquí donde la mezcla eclosiona cuando se junta el blues pantanoso de la cuenca del Mississippi con una imaginería particular de la zona de la que proceden Guadalupe Plata, adquiriendo singularidad propia y separándose del mero recreacionismo musical para crear un terreno personal.

Cierran ambas caras del disco sendos temas instrumentales, el Funeral de John Fahey y Santo entierro.

No podemos cerrar sin decir que estamos esperando poder volver a verles en directo, cosa que al menos a esta orilla del Río parece que no va a tardar en ocurrir. Apunten la fecha: 12 de abril en la Sala Azkena de Bilbao. Nos encargaremos de celebrar el santo a ritmo de blues, no se nos ocurre mejor manera.

Autor del texto: Jaime G. López "Desperdicios"
*Compra el disco en Everlasting Records
Suena la corriente: "Milana" - Guadalupe Plata


3 comentarios:

  1. Compré el disco hace un par de semanas y, aunque sólo lo he escuchado una vez (a las tantas de la mañana y algo cargado), la verdad es que me ha gustado mucho. Ya les conocía de antes, no mucho la verdad, y su música e imagen me parecían muy atractivas.
    En Madrid actúan el 14. Allí estaremos.
    Saludos,
    JdG

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    1. Pues escucharles a las tantas de la mañana y algo o bien cargado, me parece un plan perfecto!!! Son buenas aves nocturnas...
      Un saludo y gracias por navegar el Río, Javier.

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  2. Me encanta la atmósfera que crean, lo que hacen y cómo lo hacen. Dotan al Blues de su personalidad.

    Saludos!

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