lunes, 26 de enero de 2015

Booker T. Jones
Music Legends, Sala BBK, Bilbao (24/01/2015)
El tiempo justo


*Autor: Jaime G. López "Desperdicios"

Salió a escena el Doctor Booker T. Jones sin aparentar su edad y elegantemente trajeado, corbata negra y sombrero de ala corta incluidos, y sobre una pesada base funk a cargo de su banda, obró el milagro a través de su órgano Hammond. Ese sonido inconfundible entre iglesia gospel y tórrido soul funk de garito sureño. Booker T. es uno de los grandes y a parte de su trabajo junto a los míticos MG's, su participación como sesionista es inabarcable.(...)


Lo primero que hay que agradecer respecto a su actuación del pasado sábado es que actualmente se rodea de un muy solvente trío negro con certero guitarrista (importante también su labor vocal en varios números desnudos), un bajista con ritmo pesado y funk, ambos californianos, y un joven baterista de Memphis. A los que se sumaba intermitentemente el joven hijo del maestro, Ted Jones, sobre todo para sumarse a los clásicos rubricados por su padre. 

Hubo mucho blues, el propio Jones repetiría que era una de sus grandes pasiones. Desde el tema que escribiera para Albert King y que se convertiría en su santo y seña, Born Under a Bad Sign. De hecho el propio Booker T. junto a los MG's, y los Memphis Horns secundarían al mítico guitarrista en su grabación. Pasando por Oh Pretty Woman también de King, esta vez Booker puso el bajo como sesionista en su grabación en los míticos estudios de la Stax. Hasta el homenaje a Muddy Waters vía Mannish Boy. En todos ellos el lucimiento fue para su guitarra, quien cabalgó sus punteos (escuela King) sobre  la pesada base rítmica. 

También bastantes paradas en otros clásicos de los 60's como el Love the One You’re With del debut de Stephen Stills, grabación que, como explicó, debería haber contado con su órgano pero al quedarse dormido no llegó a la sesión y el propio Stills remató la faena. El  clásico dylaniano Knockin on Heaven’s Door cuya grabación contó con su bajo aprovechando Dylan que eran vecinos en Malibú, o el A Song For You de Leon Russell con quien era frecuente participar en jams en su casa junto a otros músicos históricos de aquellos años. Fue en esta parte del concierto donde Booker simultaneaba el órgano con la guitarra, quizás con demasiada frecuencia para nuestro gusto, ya que es obvio decir que la magia de Jones se encuentra creando capas y texturas desde su vetusto órgano.

Así, para nosotros, los momentos más disfrutables del concierto fueron los que dedicó a recrear detrás del órgano su glorioso repertorio principalmente junto a los MG's de Cropper, Dunn y Jackson. Ya fuera el tema principal de la película Hang’em high que sonó a western con sonido funk y que acabó en duelo entre Booker T. y su guitarra, como no podía ser de otra manera tratándose de un western. El instrumental proto funk Hip Hug-her con Booker deleitándonos con sus pinchazos al órgano, saltarín y protagonista. El Soul limbo, número bailón con aires caribeños, una de las piezas más míticas de los MG's. O nuestras preferidas, el Time is tight, canción de la película Uptight, y ese diálogo entre las guitarras rítmicas (en la original de Cropper) y el órgano. Y la cumbre por la que son conocidos para una gran mayoría, el Green Onions que sonó pegada al original y prodigiosa en las capas de órgano del maestro.

Por supuesto hubo tiempo para reivindicar su actualidad musical con repaso a tres temas de su más reciente Sound the Alarm, entre los que destacaron el Father Son Blues, instrumental con sabor a Booker T. compartiendo Jones y su hijo los momentos estelares. Y la pesada y resultona Everything is everything, que sonó potentísima por la contundencia de baterías, guitarras, bajo y órgano. O su colaboración con Drive-by Truckers y Neil Young, Hey Ya, para su álbum de regreso Potato Hole (2009).

Para cuando cerraron con una sentida versión del I’ve Been Lovin You Too Long de Otis Redding (grabada también por Booker T, al menos una de las dos versiones que existen del tema) tras dos horas de intenso show, se nos había olvidado ese momento al inicio en el que metiéndose en territorios sinuosos (Hey Joe, Purple Rain) nos hizo temer lo peor, pero no, Jones supo estar a la altura de su leyenda y nos regaló una velada de reencuentro con varios de los momentos estelares de la música nacida en la ciudad de Memphis y no, el tiempo no fue apretado sino justo.

Suena la corriente: "Tiem is tight" - Booker T. & The MG's


2 comentarios:

  1. Gracias por vuestra crónica de este concierto!!

    Un saludo desde la Sala BBK.

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