jueves, 31 de octubre de 2013

The Shouting Matches
Grownass Man (Middle West, 2013)
Placer orgánico


Pues la verdad, poco importa que esta aventura lleve impresa la etiqueta de temporal, de hecha para pasar un divertido rato, de proyecto paralelo con pocos visos de continuidad. Si lo que hacen ciertas luminarias para desperezarse un poco es un disco como este Grownass Man, bienvenido sea el dolce far niente. (...)


Así que nosotros, con esa misma holganza que nos lleva a revisar un disco que ya salió antes del verano, nos quedamos tan contentos. Porque la luminaria, o una de las, al frente de The Shouting Matches no es otra que la que resplandece sobre Justin Vernon. Ahora que se ha tomado unas vacaciones en su proyecto madre, Bon Iver, tras aquel concierto que nos dejó con la boca abierta en el Euskalduna de Bilbao hace algo más de un año, retoma una historia que ya tuvo su nacimiento en 2006, cuando se juntó con dos amigos para hacer un concierto dando rienda suelta a su gusto por el rock antiguo, pantanoso y de raíz soul. Sobre aquel escenario, Vernon se hizo acompañar de Phil Cook, viejo compinche de la época que compartieron en DeYarmond Edison, y que tras la marcha de aquél transformaron en Megafaun, y Brian Moen, de Peter Wolf Crier.

Y ahora han vuelto a retomar los bártulos (tras un aperitivo en forma de disco en 2008) donde los dejaron y recuperar unas canciones que ya habían comenzado a tomar cuerpo entonces. Y se han marcado un disco que sabe a rock clásico, de ese por el que no pasa el tiempo, que lleva en sus acordes la sangre de los eternos, de quienes ya mezclaron la marmita de blues, de soul, de rhythm & blues para parir simplemente rock’n’roll. Cómo de otra manera podríamos definir ese comienzo con Avery Hill, con un riff y un tempo que se te mete hasta dentro, que suena a sudor y garito, a pantano y humo.

El arrastrado Gallup NM lleva impreso la marca Wilco, pero bebiendo de Neil Young y en Heaven Knows y Three Dollar Bill deconstruyen el blues a la manera tan habitual de ahora en otros pares, pero que no es otra que la que ya comenzaron hace tiempo lobos como Dr. John o Captain Beefheart libando de Howlin’ Wolf. Y en este camino desesperado por las raíces, saltan de un rock’n’roll clásico como Mother, when? a la irresistible pulsión rock’n’soul de Seven Sisters o esa preciosa y adictiva cadencia rítmica de New Theme.

Y si en los preciosos sabores country de I’ll be true cantan aquello de I’ll be true, I’ll be true, I will do it all for you, I will wait for you, ellos mismos se contradicen cerrando el disco con la embriagante balada I need a change (única aparición del falsete de Vernon en todo el disco) y diciendo I need a change, girl, I need a change from you.

Son estas contradicciones las que hacen bella una música, un disco, una obra, que suena a antigua en 2013 y al mismo tiempo necesaria, que será meramente temporal, pero tan orgánica como el placer que produce.

Suena la corriente: "Avery Hill" - The Shouting Matches



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