miércoles, 19 de diciembre de 2012

Bang 74
El arrebato de la melodía



Hay sensaciones arrebatadoramente bellas. Como la de escuchar una melodía que sepa atraparte, acompañada de unas guitarras capaces de extraer sentimientos. Canciones de las que llegan para quedarse. Y los ferrolanos Bang 74 saben bastante de esto. (...)


Lo saben porque surcan esos ríos por los que adoramos perdernos, esas canciones eternas nacidas de una emoción, esas aguas que maestros como Gram Parsons y Big Star (Chris Bell y Alex Chilton en su estado más puro) surcaron, los afluentes nacidos del Mersey, los trajes de Ray Davies y su compañía o las botas de John Fogerty y la suya. Sí, quien sabe extraer esas semillas del más sentido power-pop, y encima las pasa por las piedras de un molino para vitaminarlas con aromas high energy, con rabia punk, quien sabe hacerlo, tiene nuestro cielo ganado.

Bang 74 lo hacen una tras otra. Llevan ya desde el año 2000 como tales, tras lubricar cuerdas en proyectos como Flanelon Crash, El Fantasma del Paraíso o Blind River (y ya sabemos que todo lo que lleve la palabra River en esta no tan santa casa merece nuestra atención). Tras su primer EP, reducidos a formato trío (Cris Veiga, voz, guitarra; Fran Millarengo, bajo; Oscar Millarengo, batería), uno de los números mágicos del pop de acción/reacción, publicarían en 2009 su segundo trabajo, Three Kids, donde ya asentaban todas sus influencias, con la arrebatadora Time to make things right.

Y de la mano de Rufus Recordings, este año han publicado el precioso single en vinilo Covers for Rufus. Dos versiones de las que marcan una carrera. Por un lado, el pelotazo pop de Can you fix me up with her?, de los neoyorquinos The Now, y por otro, esa delicia nacida del cerebro descacharrado de Roky Erickson, capaz como pocos de apuntalar pasiones como en You don’t love me yet.

Y ahora, tienen ya en puertas el que será su primer LP, también con Rufus, y de nombre Hi-Flying Dreams. Por ahora han colgado dos canciones en su Bandcamp, Cloud of rock and roll y esta maravilla que presentan en vídeo, Don’t expect too much.

Y santo cielo, qué canción!!! El alma de la mejor Creedence, la que nunca se ha ido de nosotros, mezclada con una melodía de las que juegan con tu interior, y unas guitarras que tejen su red sin que te des cuenta. El vídeo, curiosamente, utiliza escenas de archivo que también aparecen en el de la canción Forget the song de Beachwood Sparks (qué delicia, disco que anda pegándose de tortazos por ocupar la primera posición en las listas de lo mejor de que este Río publicará la semana que viene), pero esa coincidencia, buscada o no, no hace otra cosa que cerrar un círculo: ambos beben de una California que fue, de una edad que pasó, pero de un sentir joven que permanece.

Y yo no puedo dejar de escuchar una y otra vez Don’t expect too much.
Como que os voy a hacer caso!

Y el día 18 de Enero, en el Rock Palace de Madrid, Rufus Recordings estará presentando varios lanzamientos de su escudería: Soul Gestapo, The Raw! y Bang 74. Cita ineludible.

2 comentarios:

  1. Muchas gracias, no los conocía.
    Me han gustado mucho, en cuanto saque un poco de tiempo busco lo que pueda de ellos por las tiendas.

    Por cierto, muy bueno el blog.

    David

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, David. Y ese es el objetivo, descubrir entre todos...

      Eliminar