lunes, 30 de enero de 2012

Kingsley Flood
Dust Windows (2010) - Colder Still EP (2012)
Aún hay salidas desde Boston

La verdad, me encuentro muy alejado de todas las miserias políticas y sociales que estamos viviendo. Sufro como puedo las mías propias, y sé que nunca voy a poder contar con esos seres que dicen dirigir el mundo y solo se levantan para el reparto de la tarta. Me refugio como nunca en mi gente y en la música. Porque fuera de esto, no veo que haya nada. Por eso agradezco como el agua cuando mi hermano (en sus varias encarnaciones, Cielo Vacío, Melvin Soprano o simplemente J) me recomienda seguir a alguien que aún no conocía, como hizo hace unos días con Kingsley Flood. (...)



Naseem Khuri, hijo de emigrantes, fue un buen estudiante, se preparó para un buen trabajo en relaciones internacionales, y nada le hubiera desviado de terminar sus días en una oficina, si no llega a ser por la música. Un día fue con su padre a ver los conciertos de la gira Seeger Sessions de Bruce Springsteen. Allí, viendo como su progenitor se desmelenaba (como tantos otros, recuerdo), supo que la música era un valor irrenunciable (y que su padre era un pésimo bailarín). Y que él bajo ningún concepto podía terminar en esa oficina que le esperaba. Cuando su padre murió de cáncer años después, ya estaba embarcado en Kingsley Flood.

Puso un anuncio en prensa para compartir piso en su Boston natal, y así conoció a Nick Balkin, que había tocado la guitarra en algún grupo de escasa fortuna. Animándole a comprar un bajo para acompañar las canciones que estaba componiendo, nació el embrión de lo que ahora es un grupo con un LP en el mercado, Dust Windows, y un EP recién salido, Colder Still, ambos autoeditados.

Reconoce como parte de sus influencias grandes nombres del rock de más pura raíz americana, de Springsteen y Dylan a Steve Earle. Pero igualmente se considera un fanático de las bandas británicas que dieron lustre al punk y la new-wave de los años 80, con The Clash y Buzzcocks como banderines de enganche principales.

Y esto se puede intuir en las canciones de Colder Still. Esos contrapuntos de violines y trompeta dan un aire de mixtura entre los sonidos más bailables de raíz irlandesa y las fronteras hispanas de su país. Así, canciones como House on the hill o Wonderland cabalgan entre ambas fronteras, mientras I don`t wanna go home o Mannequin Man cruzan la urgencia y rabia del rock americano con el descaro desairado del punk (Mannequin Man podría haberse grabado en los años de la discordia antisistema de la década de los 80).

Repasando el Dust Windows publicado en 2010, sentimos esas letras que aún creyendo en el sueño americano (el propio Khuri aspira a ser un ejemplo de ello) son agriamente nada condescendientes con la situación actual de su país, tanto económica como socialmente. Con sonidos engarzados en la tradición musical, contiene himnos descarnados como Cul de sac (…”I’ve got my thumb on the pulse of a nation”…), canciones de una melancolía hiriente, Cathedral walls, amor por Dylan, Good enough, bluegrass trotón, Devil’s arms, baladas de ambiente country, Eventually o urgencia punk, When I grow up.

Así que a pesar de los pesares, hay gente aún capaz (mucha, qué sería de nosotros sin ellos) de hacerte pensar y sentir, y gente capaz (también mucha, qué sería de ellos sin nosotros) de hacerles ver que van por el buen camino.

Lo dicho, hermano, un gran descubrimiento que me ha alegrado estos últimos días. Y esperemos que los que están por venir.

Escucha Dust Windows en Bandcamp
Escucha Colder Still en Spotify

Suena la corriente: "I don't wanna go home" - Kingsley Flood


2 comentarios:

  1. Que honor verme por aqui...y como me mola que te hayan gustado!!

    Abrazos, brother. Tengo que hablar contigo del 2 de junio y donosti!

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  2. Déjate de honores! Esto es tan tuyo como mío, ;)
    Hablamos cuando quieras y concretamos planes!

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