jueves, 26 de mayo de 2005

Tropelía

El mamonazo va, y sin previo aviso, con los tiempos que corren, no se le ocurre otra cosa, ayer mismo, que cumplir 40 años. C-U-A-R-E-N-T-A.

Uno, que es de natural cándido y de mirada infantil, se queda sorprendido. Me reconozco en el espejo. Pero no en el documento.

Así que, perpetrada tamaña tropelía, estoy pensándome seriamente el dejarme de hablar, como medio de presión para obtener una explicación.

O me doy razones convincentes, o la vamos a liar.



Suena la corriente: "Happy birthday to me" - Cracker