martes, 15 de febrero de 2005

El incendio (solo hielo)

El incendio. Las llamas devorándolo todo. Un calor que sofoca. Un fuego que quema. Y te preguntas por qué. Por qué ocurren estas cosas. Por qué hay adioses que no tienen sentido.

Y después, aún con los rescoldos humeantes, llega algo de calma. Pero no olvidas. No puedes. No quieres. No debes.

Pero estoy hablando del incendio que te consume cuando una mañana cualquiera, como la de hoy, un e-mail te comunica que un amigo, una parte aunque pequeña de esos trozos y momentos que componen una vida, ya no está.

Y lo que sientes (a pesar de las llamas) es frío. Solo frío.



Suena la corriente: "Aw C'Mon" - Lambchop