sábado, 15 de mayo de 2004

Memoria Histórica

A todo lo que uno hace hay que buscarle el punto de atractivo. Incluso un simple viaje de trabajo, cuatro días fuera de tus lugares propios, pueden convertirse en jornadas encantadoras.

Más si las compartes con alguien que a su vez ha compartido contigo más cosas que la mayoría de los mortales. De hecho, nos llamamos el uno al otro "hermanito", con una complicidad como pocas veces uno consigue con alguien de su familia.

Y escuchas absorto sus luchas y sudores por descubrir la verdad. La verdad de los miles de desaparecidos los primeros días de la guerra civil en el 36. Las ejecuciones sumarias camparon por esos pueblos, en este caso, castellanos. Y durante mucho tiempo lo callaron, y después, con cambios que aún vivimos, nos transmitieron que ambos bandos cometieron excesos.

Por supuesto que eso es así. Pero estamos hablando aquí de zonas donde no hubo frente de batalla, donde la guerra quedaba lejos. Estamos hablando de auténticas limpiezas ideológicas, siguiendo un plan establecido. Sospechosamente, ese plan coincidía punto por punto con el que se empezaba a aplicar en la Alemania nazi. Curiosamente ese plan lo gestionaba gente que acababa de retornar de esa misma Alemania. La extensión del terror es un arma mortal.

Luchan por conocer la verdad. Simplemente quieren saber. Las cifras de miles de desaparecidos superan a las que manejamos en infiernos humanos como los de Argentina y Chile. Las fosas comunes que se están exhumando son impresionantes. Fosas comunes. Gente no identificada. Gente que durante años no ha existido.

Mi "hermanito" lucha únicamente por saber donde está enterrado su abuelo. Solamente hace unos pocos años su abuela consiguió que le reconocieran la viudedad. No es venganza. No es ira. No es odio. Sólo es búsqueda de la verdad.

Este país tiene una deuda con su pasado. Hasta que no la restablezca, esa herida seguirá sangrando. Y eso es lo peligroso.

La gente de Memoria Histórica merece algo más que una simple sonrisa de aprobación. Merecen todo nuestro respeto.

Gracias, hermanito.



Suena la corriente: "Trampin'" - Patti Smith