viernes, 26 de marzo de 2004

Como diría Coco

Alto-bajo, grande-pequeño, aquí-allí.
Y sobre todo, cerca-lejos.

Lejos está el primer disco que me compré con dinero propio (nada de culto, no, uno de los Bee Gees en su etapa más hortera y "gorgoritera", que aquí el menda era un panoli de cuidado), y cerca el último que ha caído, del genial Grant-Lee Phillips, antes miembro de Grant Lee Buffalo, con sus guitarras y letras de puro (y americano) sentimiento rock.

Lejos están los días en que empecé a descubrir los cristalinos sonidos de los Byrds, y cerca tendré de nuevo a unos grandes sucesores suyos (aunque con carácter propio), The Jayhawks, que están en plena gira europea (suponiendo que aún seamos Europa).

Lejos está el país guaraní en el que pasé varios años, y cerca siento a la gente que dejé por allí, que son una parte más que importante de lo que soy.

Lejos están los tiempos en que la inocencia me hacía pensar que todo era un camino de rosas, y cerca el sinsabor que me produce saber que las cosas son como son.

Lejos están los jodidos granos del acné, y cerca el primer examen de próstata (coño, que los médicos cada vez rebajan más la edad para ello).

Lejos el primer nacimiento de un familiar muy querido, y cerca (demasiado cerca, cómo duele aún) el último adiós a otro tan añorado.

Lejos mis amigos de siempre, y cerca sus risas y calor.

Lejos el primer beso, y cerca el próximo.

Lejos (muy lejos) la hora en que me levanté esta mañana, y cerca en la que me voy a la cama.

Pero qué cerca está Ella, y qué lejos me parecen esos 12 kilómetros.



Suena la corriente: "Tan lejos" - Décima Víctima