Lejos de grandes fastos, de masas, de rutas atestadas. Ella y yo disfrutando del nido, del campo, de la ciudad, de la charla, de amigos, de nosotros. Dando tiempo a reposar las cosas, a beber los minutos de otra manera.
Y el día sin periódicos, para un glotón, es liberarse de los augurios (casi siempre malos) que irritan más que calman. Sé que la solución estaría en mis manos (extender el día al año), pero también sé que caeré. (...)
Y el día sin periódicos, para un glotón, es liberarse de los augurios (casi siempre malos) que irritan más que calman. Sé que la solución estaría en mis manos (extender el día al año), pero también sé que caeré. (...)