
Han pasado varios meses desde su lectura y uno asume que la urgencia de la actualidad no debe ir asociada a las notas, las imágenes, las letras. Por más que acaso sus autores no aprecien esta máxima. Pero es seguro que Fernando Navarro, creador en esta su primera novela, del personaje de Marta, debe aceptar de buen gusto esa ausencia de actualidad. Al fin y al cabo, la relación entre Javi y Marta tampoco se basa en urgencias, ni siquiera adolescentes o juveniles, y empapa el tiempo transcurrido entre gotas de lluvia, canciones, veranos, trabajos, holas y adioses… en definitiva, entre vidas distintas. (...)