
En el mundo del rock, siempre han existido autores al margen de los caminos del éxito o del reconocimiento. E intuyes que no ha sido por decisión propia. No estamos hablando de malditos, kamikazes autodestructivos, anarquistas musicales, seres oscuros o paseantes del abismo. En muchas ocasiones, nuestro habitual morbo hace que éstos sí alcancen ciertas cotas de popularidad. Hablamos más bien de quien es capaz de componer canciones luminosas, arrebatadoras, puros himnos de energía y urgencia, alegres y vivificantes, la esencia del power-pop. (...)