
Continuemos aquel viaje emprendido por J.Tillman hace unos cuantos años, tras dejar Fleet Foxes, que le llevó a lomos de una depresión hacia el sur de California, bien atiborrado de hongos y con la maleta llena del espíritu burlón, incisivo e irónico que se escondía tras la máscara de un alter-ego, Father John Misty. Han pasado más de dos años y la lucha de espejos ha hecho de las suyas, como era de esperar.(...)