Nancy Sinatra, la hijísima, logró en parte trascender el mito de su padre, para convertirse ella misma en icono de una década, los 60, en los que flirteó con lo más granado del show system americano y del Swinging London. Ser hija de Frank Sinatra y debutar en el negocio en el especial que su padre dedicó a Elvis Presley a su vuelta del ejército marcan una carrera. A pesar de ello, su pop luminoso logró hacerse un hueco por sí mismo, y convertir su primer gran éxito, These boots are made for walkin’, en todo un clásico. (...)