Tal vez todos seamos inestables, mantener una línea continua en nuestras emociones, sentimientos y actitudes debe ser muy aburrido. Unas veces estamos arriba, muchas otras abajo, y en ocasiones encontramos el equilibrio, esa fina línea por la que podemos avanzar unos metros, siempre con peligro de caer.
Todos damos forma a nuestro Equilibrio Inestable, y sabemos que siempre arriba o siempre abajo acaba con nosotros.