
El año pasado, una pequeña discográfica, Two Mad Records, y uno de esos autores que desgraciadamente muchos catalogamos como de minorías, Paul Zinnard, nos sorprendieron con un disco de los que dejan regusto dulce en el paladar y que incluso consideramos de justicia estuviera en la lista de lo mejor del año. Orbit one se ha convertido en recuerdo muy presente entre las últimas novedades nacionales. (...)