viernes, 15 de noviembre de 2013

Burning
Pura Sangre (Diagonal Music/Cocodrilo, 2013)
De un viejo barrio de Madrí


*Autor: Jaime G. López "Desperdicios"
* Foto 2 (directo): Estanis HC

Desde aquel lejano Altura (2002) hasta hoy han pasado once años sin material original de los Burning. Tiempo que han rellenado con revisiones acústicas de su legado - Dulces Dieciséis (2005), Desnudo en el Joy (2008) - y mucha carretera. Por eso no nos deja de extrañar que hayan tardado tanto tiempo en grabar un nuevo trabajo. (...)


Y uno se pregunta el por qué de este largo periodo de inactividad de estudio teniendo en cuenta que Johnny Cifuentes es el escritor de legendarias canciones de los Burning, desde Esto es un Atraco a Ojos de ladrón, algo que nadie debería olvidar, y que además cuenta con una banda de experimentados músicos a su servicio, como el bajista Carlos Guardado (en la nave desde el 89), el pirotécnico guitarra solista Edu Pinilla (enrolado por Pepe Risi en el 92), el batería Kacho Casal, a los que se ha unido en último lugar la sangre fresca de Pitu a las guitarras de regusto stoniano. Resulta muy extraña la pereza de Johnny para grabar sin pretensiones un trabajo que suene a Burning, a rock'n'roll, a Chuck Berry y a los Stones, todo ello pasado por la batidora de esas letras callejeras y esa forma tan personal de cantar. Cierto es que los últimos tiempos han sido un poco extraños, con ese proyecto que iba a suponer el debut en solitario de Johnny, apadrinado por su alumno Leiva, que por desencuentros no explicados acabó con el trabajo en el dique seco.  

Pero finalmente ya ha llegado bajo la firma de Burning un nuevo trabajo con el que continuar el camino. Aclaremos primero que se trata de un disco fiel a los Burning, a su legado y a su sonido clásico, pero actualizado e incorporando nuevas sonoridades que han ido recogiendo en la carretera en la década que les separa de su anterior disco. Y esto es lo que nos trae este Pura Sangre en sus canciones más destacadas:

Se abre el trabajo con un stoniano Willie Dixon, con una potente entrada con riffs a-lá Richards y sonido Les Paul de Pitu, steel guitar de Edu sobre la potente base de Carlos y Kacho, arropados por vientos. Johnny canta con emoción en una canción con la clásica temática de garitos y noche, en este caso contándonos sus aventuras por tierras argentinas en la gira que les llevó por el cono sur.

Con Demasiado Sucio utilizan sus experiencias en los discos acústicos para entregarnos un medio tiempo con una preciosa batería tocada con escobillas, guitarras acústicas y arreglos de slide, mientras Johnny susurra sobre corazones rotos en un registro que no abandonará ya en el disco salvo en los temas mas rockeros.

Corre Conmigo se abre con un solo pura escuela Risi. No podía ser de otra manera en una balada donde Johnny parece cantarle a su chica, al rock and roll y a Madrid (Cómo brilla este Madrí / barnizado para ti) con órganos atmosféricos y pianos marca de la casa.

Bestia Azul, presentada durante el último año y medio en los conciertos de la banda, eleva la temperatura y el ritmo del disco, incluyendo además un solo de saxo del histórico Burning Maikol Slingluff, guitarras afiladas de Edu y Pitu que incluso se doblan dando cierto toque sureño. Uno de esos temas perfectos para el inicio de sus bolos. 

Pura Sangre es una de esas baladas tristes que podía haber firmado Pepe Risi (nos viene a la memoria Madrid sin D o Corazón Solitario). En ella la steel guitar de Pinilla suena sobre la guitarra acústica de Kacho mientras Johnny susurra y aporta sus teclados, en una de esas canciones que llegan directas al corazón como solo ellos saben hacerlo.

Y con esto llegamos a la mitad del disco, donde nos esperan con un tiro de autentico rock'n'roll. Como en los viejos tiempos, pero esta vez a través de redes sociales, los Burning han lanzado este disco con el adelanto de un single, Tú te lo llevas todo. Las vivencias en la carretera cada noche en una nueva ciudad y los encuentros nocturnos en una letra que nos retrotrae a Extraño en la ciudad. Se trata de un potente rock con las guitarras enlazándose en riffs escuela Berry & Richards y un final totalmente Burning. En esta canción esta también muy presente el feeling y el sonido clásico de los Burning.

Águilas supone una de las sorpresas del disco, con su cálida entrada y desarrollos de vientos soft soul cortesía de su viejo saxo Maikol, en un nuevo registro para los de la Elipa, que les sienta como un guante. Se trata de un medio tiempo con piano honky tonk, órgano Hammond, guitarras acústicas, pinceladas eléctricas y toda la chulería del Foro,  ...ya sabes nena somos así / de un viejo barrio de Madrid...

Y la ultima cima del disco es otra desgarradora balada, Dejarlo que Sangre, con guiño en su título a los Stones. Guitarras acústicas, mantos de Hammond, guitarras con trémolo en arreglos típicamente soul y cálidos solos de Edu, con Johnny desnudándose emocionalmente en una canción que se merecía haber cerrado este tan esperado trabajo de los madrileños.

Un trabajo con una muy cuidada producción y excelente instrumentación en el que los Burning recorren lugares que les son propios y visitan otros nuevos, en sentidas once canciones que nosotros ya colocamos justo detrás de aquel maravilloso No mires Atrás del lejano año 93. Que en 2013 los Burning suenen tan enraizados y quizás más cercanos a sus modelos que en buena parte de su trayectoria, no deja de ser una agradable sorpresa. Que no pasen otros 11 años, Johnny, necesitamos discos como éste para encontrarnos con la parte del rock and roll que mas toca nuestra fibra.

Suena la corriente: "Tú te lo llevas todo" - Burning



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