miércoles, 26 de septiembre de 2012

Ian Hunter & The Rant Band
When I'm President (Slimstyle Records, 2012)
Tan a gusto en el cementerio


Confesión: uno, cada vez empieza a sentirse más a gusto en este cementerio de elefantes en que pareciera que se va convirtiendo el Río. O tal vez sea el rock’n’roll el que alimenta ese cementerio. Pasan los años, y los cadáveres nos rodean, y cuando no, al menos los viejos elefantes se van acercando a su última morada. (...)


Y no nos engañemos. Uno va camino del mismo lugar. O tal vez ya hemos llegado. Pero en cualquier caso, y como decía al principio, da gusto estar aquí. Porque, al menos durante este añito 2012, los paquidermos que merodean su costa definitiva lo hacen con una dignidad que para sí quisieran los imberbes neonatos. Va a tener toda la razón (como siempre) otro de mi quinta, el bueno de Joserra, que desde su Land no se cansa de repetir que la arruga es bella.

Y aquí tenemos a otro viejo amigo, que ha recorrido muchas millas de sabana desde que se montó en el carromato de Mott The Hoople allá por finales de los 60. Cuando iba a verle la última vez en directo, en 2004, anticipé algún que otro miedo. Miedo que fue enérgicamente borrado de la realidad por su presencia sobre las tablas. Lo dije, yo quiero envejecer así.

Pero es que 8 años después, se presenta con un disco algo más que digno. Qué digo digno, espléndido. Y el tío ya marca 73 en el documento de identidad, pero ahí sigue, con una garganta en plena forma, con sus sempiternas gafas de sol. Ian Hunter sin sus gafas sería como él mismo o sus coetáneos glam de hace años sin lentejuelas, aunque sólo fuera en el corazón. Pero sigue con éste lleno de rock’n’roll.

Porque es lo que nos presenta When I’m president. Rock sudoroso, preñado de amor por su mayores, y algún menor, y como en el caso del Cooder revisado hace unos días, irónico y cabreado ante las próximas elecciones americanas. Hunter nacería en Inglaterra, pero siempre tuvo dos almas en los Estados Unidos, por tradición y porque así lo sentía. Y uno no alberga duda que este tipo de elefantes, como Cohen, como Dylan, como Cooder, como Hunter, serían mejores presidentes que cualquiera de las marmotas que padecemos. Sí querido, yo te votaría, sin dudarlo.

Y lo haría a gusto al escuchar tu programa. Ese que va desde el Jerry Lee Lewis latente en los pianos de Comfortable (Flyin’ Scottsman) al honky-tonk stoniano de Wild Bunch, del estilo Mellencamp de When I’m president al puro espíritu Springsteen de Just the way you look tonight. De verdad, ésta es la canción más Springsteen (incluido el título) que he oído en mucho tiempo, creo que el de New Jersey debería tomar buena nota. Pero es que sabe entregarnos latido soul en Fatally flawed, boogie sudoroso en What for y ambiente de pub-rock en cada surco.

Vale, Joserra, me rindo. Y no puedo por menos que tomar prestada tu frase.
La arruga es bella.
Y la de Hunter, además, llena de sudor.

Suena la corriente: "Comfortable (Flyin' Scottsman)" - Ian Hunter & The Rant Band



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