martes, 24 de enero de 2012

Sky Saxon / The Seeds (y el Father Yod)
Viaje astral al fondo del cerebro

Durante el concierto que Corizonas dieron el otro día en Bilbao, y mientras interpretaban Pushin’ too hard, no podía quitarme de la cabeza, azuzado por los videos que acompañaban en pantalla cada una de las canciones, a Sky Saxon, esa cabeza loca, o cabeza frita, que fue cantante e imagen icónica de The Seeds. (...)


Recuerdo perfectamente el 25 de junio de 2009, mientras tres cuartos del mundo escuchaba atónito las noticias sobre la muerte de Michael Jackson, el otro cuarto levantaba la voz recordando que ese día 25 también se iba Farrah Fawcett. Y en los márgenes de los cuatro cuartos que siempre componen un todo, un grupúsculo de inadaptados lloraban aún más fuerte, pero siendo muy poco escuchados, apenas nada y por nadie. Aunque lo de que lloraban puede ser metafórico. Igual gritaban, o igual volaban. Qué más da, todo dependía de la conexión cerebral que tuvieran con otro ser que también nos dejaba ese fatídico 25 de junio. Sky Saxon, que volaba junto a su querido Father Yod.

Y recuerdo el garage primitivo, milimétrico, repetitivo y salvaje de los dos primeros discos de The Seeds, el homónimo y A web of sound, la futura evolución hacia la psicodelia conceptual de regusto Sgt. Pepper’s que supuso Future, o el encuentro con el sucio blues de Muddy Waters en Raw and Alive y A full spoon of Seedy blues.

Y recuerdo entre nebulosas, no tanto por cerebro frito, que también, sino porque eran más recuerdos consecuencia de lecturas ajenas que de experimentación propia, los devaneos de Sky Saxon con la Source Family, esa secta nacida en un restaurante vegetariano de Hollywood que tenía como padre espiritual a Father Yod, autor de los 10 Mandamientos de la Era de Acuario en su libro Liberation. Ay, eran épocas de viajes lisérgicos, de utopías inalcanzables, de nirvana como meta vía alimentación vegetariana y salud corporal.

Y música, porque la secta tenía su propia banda, YaHoWha 13, célebre (es un decir) por su desbarrante rock psicodélico, que oficiaba jams en el restaurante y vendía sus discos a quien quisiera contribuir al buen fin de la Familia. Y el cepillo debió funcionar, porque en 1974 se trasladaron todos a Hawai, un lugar mucho más cercano al paraíso, quién va a ponerlo en duda. Y el querido Father Yod les abandonó en cuerpo unos meses después, en un accidente de ala delta. Porque volar, sean cuales sean los medios empleados, tiene su riesgo.

Sky Saxon no participó directamente en los álbumes de YaHoWha 13. Arelich, nombre que adoptó como miembro de la Source Family, sí lo hizo en un disco de una banda paralela miembro de la hermandad, Fire Water Air (sí, parece documentado que los señores de Earth, Wind & Fire eran visitantes asiduos del restaurante de Hollywood Hills, y sabían obtener inspiración al menos nominal), y publicó trabajos propios bajo diferentes nombres, Sunlight, Sunlight Rainbow, como Lovers Cosmic Voyage (muy apropiados para la evolución espiritual de la Familia). Eso sí, produjo y dirigió el lanzamiento de la caja/archivo God And Hair, 13 cd’s a la mayor gloria del Father Yod y sus YaHoWha 13.

Ya en los 80, el querido Saxon colaboró con gente como Redd Kross, Mars Bonfire (Steppenwolf), The Chesterfiled Kings y comenzó a ser reivindicado por glorias del pop o el rock neo-psicodélico como The Plimsouls o The Dream Syndicate, lo que le sirvió de acicate para reunir una nueva versión de The Seeds.

Hombre, tanto como recordar todo esto durante los apenas dos minutos y medio que dura Pushin’ too hard mientras lo reinterpretaban Corizonas, pues como que no.
Pero casi. De cerebros fritos está la platea llena.

"Estábamos en Dallas, grabando algunas canciones Sky Saxon y yo. Salimos con el coche a dar una vuelta para airearnos un poco y nos paró la policía. Nos pidieron los papeles del coche y el permiso de conducir. Sky sacó una foto de Jesucristo y se la dio al policía."

Suena la corriente: "Pushin' too hard" - The Seeds


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