jueves, 17 de agosto de 2006

Mi silencio

Una tarde, cuando vivía en Paraguay, me acerqué al despacho de una amiga. Estuvimos charlando, y de repente, ella dijo que iba a hacer una llamada a Brasilia.

Saludó con un efusivo mi general, comentaron cosas del día a día, y de repente le dijo, le pongo con un español que vive por aquí, y como quien no quiere la cosa, me pasó el teléfono. (...)


Azorado, sorprendido, balbucí un inepto h… hola, general.
Me soltó cuatro fruslerías amables y ya está.

Eso es lo que ocurrió, o al menos como lo recuerdo.
De mi boca no salió, pero en mi mente estaba, y bien escrito, pedazocabrónahítemueras.

Años después, mi sentencia mental se ha hecho realidad.

Ése fue mi silencio.
Vamos, a mi lado, Gunter Grass, un panoli.


Suena la corriente: "West of the west" - Dave Alvin

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