lunes, 19 de enero de 2015

Los Tupper
Yesterday's Pizza (Sunthunder Records, 2014)
Kafe Antzokia, Bilbao (17/01/2015)
Canciones como puños y besos


No parecería tan difícil, ni tan complicado, ni tan al alcance da tan pocos. Pero lo es. Esa capacidad de coger sonidos eternos, ese rock’n’roll nacido con la roña callejera, el espíritu chulesco del malencarado, la diversión del hedonista, y esputado todo con la frescura del que lo tiene en sus propios genes, no lo vemos tan a menudo. (...)


Pero siempre te encuentras gente que te lo entrega en bandeja de plata, como si para ellos no supusiera un esfuerzo, y encima lo hacen con la frescura de la novedad. Son ya gruesas grietas en la piel las que surcan estos sonidos, pero cuando son rasgados como la primera vez, con la misma intención, el mismo propósito, igual intensidad, uno sigue recibiendo con asombro que parezcan de hoy mismo. Cuando escuchas un disco como Yesterday’s Pizza, cuando ves en directo a Los Tupper, la verdad, poco importa a tu alrededor, ni que uno grite que el rock está muerto, ni que el otro te acuse de vivir en un gueto de cuero identitario, ni que el de más allá abogue por la demolición de los iconos asidos a una guitarra eléctrica. Pasar un rato con Los Tupper, siempre a caballo entre Cantabria y Bizkaia, es hacerlo junto al más puro espíritu lúdico. Con esos callejones nacidos de la superchería Stones y Faces de Turn me on o Like it, la road-song trotante sobre clásico rock’n’roll de Walkin’ the road, el blues arrastrado, oscuro y chamuscado de Hard-on (Blues), esos sonidos americanos tan empapados de power-pop de guitarras cristalinas de 14 Days y Time & Fortune, la psicodelia manchada de grasa garagera de By the Riverside o de puro aroma pop de Like an Angel. Son canciones como puños o como besos, dos cualidades que las embellecen y las hacen aguerridas, las pacifican y enfurecen a la vez. Pero por sobre todas, en este fantástico Yesterday’s Pizza fluyen dos piezas de esas que manchan, que empapan, que llenan pero nunca sacian. Un Susie in the night time que congrega en bastarda ouija a todos los jodidos espíritus que andan terminándose las existencias en el más allá, de Lou Reed a Brian Jones, de Nikki Sudden a Marc Bolan, y un Candy for Ayers que parece dejar para el bueno de Kevin los caramelos licuados en el alcohol que soplan los anteriores. Dos canciones que ellas solas valdrían todo un disco.

Y son esas guitarras, esas melodías, esos pianos y teclados, esas bases que plantean el ritmo como algo necesario, las que adquieren toda su consistencia en directo. Raúl Real y Manu Gastado al frente del envite, con el fundamental aunque ejerza de secundario Pepe Terán pulsando la tecla correcta y Jesús España golpeando parches, se lanzan a por todos esos senderos ya dibujados y pisados, dando todo el sentido a palabras como actitud y aptitud, confirmando la especial ponzoña de Susie in the night time, tremenda, abrillantando melodías que remiten directamente a los Groovies o a infeccioso boogie, aceptando las canciones ausentes y celebrando las presentes, y comprendiendo sin esfuerzo la socarronería que les llevó a firmar Sardinista! , a publicar el vinilo en una auténtica caja de pizza, o sus colaboraciones con Darrell Bath, Kevin Junior o Dave Kusworth

Tipos nadando en el mismo charco.
*Compra el disco a tu dealer habitual o a través de Sunthunder Records
Suena la corriente: "Susie in the night time" - Los Tupper

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