jueves, 24 de abril de 2014

Luther Russell
Colegio de Abogados, Bilbao (23/04/2014)
La melodía como gusto


Cada disco tiene una intrahistoria personal para el que lo escucha que generalmente a nadie interesa más que al que la ha vivido. Pero nos empeñamos en contarla, por muy anecdótica que esta sea. Hace unos años, cuando quien esto escribe presentaba un estado de forma muy superior al de hoy, por más que mantuviera los mismos vicios y enfermedades que nunca ha curado, solía correr cada tarde algo más de una hora. (...)


Una forma como otra cualquiera de soltar la adrenalina acumulada en un trabajo al que la crisis había tornado horripilante, poco antes de que todo se fuera al garete. Era 2011, antes de que el médico cortara de raíz aquellas prácticas aparentemente  tan sanas.

Y uno buscaba como loco la música que pudiera acompañar sus correrías por caminos rurales. Ese 2011, llegó a mis manos el último disco de un cantante americano que había formado parte del grupo The Freewheelers, Luther Russell. The Invisible Audience era largo, hora y cuarto perfecta para la carrera, lleno de sonidos entre la placidez folk y blues y las eternas melodías del power-pop. Aquello sonaba a tantas cosas deliciosas, que cuando más tarde lo escuchaba en la paz del salón, no podía evitar sonreír mientras recordaba mis atolondradas y poco estéticas carreras por el campo.

Ganas tenía de haberle contado ayer a Luther Russell en Bilbao la cantidad de kilómetros que me hice con The Invisible Audience a cuestas. Pero supuse que no le interesaría, como seguramente no lo hace a nadie que lea esto. Pero vosotros no habéis tenido escapatoria. La que no quisimos tener quienes saboreamos en el Colegio de Abogados unas canciones que valen su peso en el oro de la pura melodía.

Porque Luther Russell tiene esa capacidad de poder saltar del acústico blues al folk con la raíz americana de Dylan y enlazar todo con la esencia de unos Big Star que parecen omnipresentes en su música. Así no extraña que nos deleitara con una maravillosa For You de Alex Chilton y compañía, dedicada a su amigo Jody Stephens, con quien grabó unas deliciosas sesiones para la emisora americana KCRW que podéis (y debéis) ver en este enlace.

Intercalando sus habituales piezas instrumentales, recorrió parte de su discografía, que comenzó en solitario con el espléndido Lowdown World. El precioso corte que le da nombre o el lamento blues que recorre Roll tonight anticipaban esa hora de belleza que nos ofreció. Y la melodía pop de Blinking Star incluida en Repair (2007) nos introdujo de lleno en la audiencia invisible que queríamos ser con tal de escuchar la delicadeza de Broken Baskets, igual de mágica aún sin el toque de órgano y armónica, un Motorbike entendido como uno de sus éxitos, desgraciadamente, menores, el descacharrado blues de A world unknown, o canciones de una belleza pop tan majestuosa que sorprende. Esa recta final con Traces, simplemente inmejorable, o un Everything you do por la que hubieran matado Teenage Fanclub eran pura miel, e incluso sorprendía con un Sidekick Reverb que en disco suena sucio y dislocado, pero que no perdió su esencia en acústico, con esos coros y casi sin atreverse a pedir acompañamiento de palmas.

Sinceramente, algún día habrá que poner en su justa medida la impresionante programación que gente como Iñaki Orbezua y Edu Ranedo nos vienen ofreciendo en el Colegio de Abogados.
Mientras tanto, rogamos nos permitan recuperar de nuevo los discos de un Luther Russell puro bocado de gusto imborrable.

Fechas gira Luther Russell:
+ 24/04 Arrasate (Caztetxe)
+ 25/04 Donostia (Le Bukowski)
+ 26/04 Iruña (Nebula Vermú)
+ 26/04 Gernika (Trinkete)
+ 27/04 Burgos (Bardeblas, Sunday Songs)
+ 27/04 Oviedo (La Caja Negra)
+ 28/04 Carballo (Sala Dublín)
+ 29/04 León (Musac)
+ 30/04 Valladolid (Teatro Zorrilla)
+ 01/05 Madrid (Wurlitzer Ballroom)

Suena la corriente: "Traces" - Luther Russell



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