lunes, 17 de diciembre de 2012

Tom Russell
Sala BBK, Bilbao (16/12/2012)
La tradición del cuenta cuentos


Desapareció hace tiempo la estirpe de los juglares, aquellas personas que vagaban por los caminos de pueblo en pueblo, cantando, bailando, contando historias que hicieran volar la imaginación de los lugareños, manteniendo una tradición oral que servía de noticiero, de día a día de los aconteceres de lugares cercanos o lejanos. Los bardos, los trovadores, los juglares, nuestros cuentacuentos, personas que transmiten su sabiduría, su experiencia, su imaginación. Para que nosotros también soñemos. (...)


De verdad, desaparecieron? En Estados Unidos, durante el siglo pasado, hubo una serie de personajes que mantuvieron viva esa llama, de Woody Guthrie a Twones Van Zandt, de Hank Williams a Bob Dylan. Y hoy en día, hay creadores que luchan por mantener la tradición. Y así se nos presentó Tom Russell, un cuentacuentos socarrón, irónico, divertido, un hombre que lleva ya más de cuatro décadas rescatando la esencia de los pioneros americanos, susurrando las músicas de raíz, country, blues, folk, tex-mex, polkas, valses, un corremundos al que hoy en día el amor llevó a Suiza, y el narcotráfico hizo abandonar los tugurios de El Paso que antes frecuentaba.

De su guitarra han salido melodías que ha cantado él y que han cantado otros grandes cronistas de la tradición popular, de Johnny Cash a Guy Clark, de Doug Sahm a Dave Alvin. Y acompañado de la excelente guitarra de Thad Beckman, de puro sabor americano, se plantó en Bilbao para continuar esa tradición que lucha por no morir.

Su excelente disco del año pasado, Mesabi, llevaba el nombre del cinturón de hierro que rodea al lugar donde nació Bob Dylan, porque a él remite todo el trabajo. Y así lo presentó Russell, hablando con emoción de un Dylan que pudiendo nacer en Los Angeles, en San Francisco, en Bilbao, nació en Duluth. Y te presenta la canción Mesabi con el sabor inicial del Don’t think twice, it’s alright.

Y a partir de ese punto de inicio, Dylan como motor pionero del cantar popular, recorre sus últimos trabajos, con paradas varias en Blood and candle smoke (2009) o en ese Wounded heart of America (2007) en el que Tom Russell se homenajeaba a sí mismo, recuperando canciones suyas que habían tenido vida en otras voces.

Y su alma de cuentacuentos nos introduce en cada canción. The lonesome death of Ukelele Ike y la apertura de los dibujos de la Disney, Furious love (for Liz) y los meses en que Liz Taylor vivió en el Old  Plaza Hotel de El Paso, su descubrimiento de Nina Simone a través de una versión de Dylan en su inolvidable voz, cómo conoció a Lightnin’ Hopkins a los 10 años, lo que supuso su primera borrachera junto a historias de Mississippi John Hurt y Dave Van Ronk en Van Ronk, los últimos días de Bill Haley en esa gran Haley’s Comet que escribiera junto a Dave Alvin y tocara con los inolvidables Texas Tornados, o el Blue wing que interpretara a dúo con Alvin y que aquí comparte con Beckman.

Incluso ese Jai Alai en la que describe su pasión por la cesta punta entre ritmos flamencos y arábigos suena mucho más sentida que en disco (al menos no se me atraganta tanto). Claro que él mismo reconoce que una canción en la que habla de San Sebastián y Bilbao interpretada en el propio Bilbao supone una presión extra.

Sí, un cuentacuentos para alegrar una lluviosa tarde de diciembre, despidiéndose con Pancho Villa cruzando la frontera en Tonight we ride.

Bendita tradición oral, bendita tradición cantada.

Suena la corriente: "Mesabi" - Tom Russell



2 comentarios:

  1. Gracias por tu crónica sobre la actuación de Tom Russell.

    Un saludo desde la Sala BBK.
    www.salabbk.es

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