viernes, 20 de abril de 2012

Levon Helm (26 Mayo 1940 - 19 Abril 2012)
Los tres epílogos más bellos del mundo


Los tres epílogos más bellos del mundo se han escrito con el nombre de Levon Helm. Cantante, batería y alma de The Band. Sí, una de las cinco almas, porque pocas veces en la historia de la música moderna popular se ha dado la conjunción de cinco espíritus en un mismo momento y en un mismo lugar. Pero cuando se produce este hecho, la historia del sentimiento queda escrita. Y Rick Danko, Garth Hudson, Richard Manuel, Robbie Robertson y Levon Helm son simplemente eso: soul en cualquiera de sus acepciones. (...)


Epílogo 1

Que una banda adoptara el nombre de The Band siempre me pareció o un acto de extrema humildad o de extrema vanidad. O una mezcla de ambos, porque a la postre, demostraron que eran eso, ni más ni menos, La Banda. Glosar la historia y carrera de The Band me resulta baladí. Otros lo harán mejor, las enciclopedias lo fecharán mejor y la mayoría de los que leemos estas líneas ya lo conocemos. Pero estuvieron presentes en dos de los momentos más decisivos de la historia de esto que se ha dado en llamar rock’n’roll.
Acompañando a Dylan en el preciso momento en que este decidía dejar de ser el faro folk de una generación para convertirse en el faro eléctrico de otra. Tiempos turbulentos, de presión y falta de comprensión, que llevaron a Helm a abandonar la empresa durante un par de años.
Y en la escritura de uno de los epílogos (el primero) más antológicos que una banda haya decidido para su carrera. Agotados por los excesos, los problemas personales y tras alguno de los discos más esenciales de la historia, deciden poner punto y final a ésta con un concierto filmado en el que repasar sus canciones míticas y rodearse de todos aquéllos que asumían su importancia. Dirigido por Martin Scorsese, The Last Waltz es, para quien esto escribe, el mejor documento filmado jamás sobre la historia de un grupo de músicos en estado de gracia.
Y Levon Helm, cantando tras sus tambores, es alma pura, puro soul, puro rock. Es la absoluta esencia de la música americana.

Epílogo 2

Dejando atrás su época The Band, Helm emprende una corta carrera en solitario con diversas reencarnaciones esporádicas de su grupo madre, siempre con la ausencia de Robbie Robertson. Hasta que en 1998 es diagnosticado con cáncer de garganta, el peor disparo contra un cantante. Son años de quimioterapia, de pérdida de voz, y de gozar en lo posible la tranquilidad de su hogar en Woodstock.
Hasta que en 2007, considerando ya un hecho su recuperación, y ayudado por su hija Amy Helm y su compañero, amigo y sombra en los últimos años Larry Campbell, decide que es hora de volver.
Vistos ahora en perspectiva, Dirt Farmer (2007), Electric Dirt (2009) y el directo Ramble at The Ryman (2011) son el epílogo (el segundo) a toda una vida dedicada a la música. Recuerdo escuchar, escuchar y escuchar Dirt Farmer asombrado de cómo un hombre que había superado (eso pensábamos) el ataque del cangrejo era capaz de cantar con ese sentimiento, sí, la voz algo más cuarteada, pero unas canciones simplemente asombrosas, un estilo arrebatador y un corazón que miraba directamente a los ojos del origen, del folk y el country, del soul y el blues.
Aquello era un retorno a la esencia. 
Aquello es hoy un epílogo soñado.

Epílogo 3

El que nos corresponde a nosotros, los fans, y a los músicos que aquí y allí se han visto influenciados alguna vez por esta gente.
La red, las revistas y los periódicos se llenarán de loas. A menor escala, porque no tienen hoy el halo mediático de otros, pero a inmensa escala de quienes sienten el rock’n’roll como enfermedad.
Y aquí, en este Bilbao hoy lluvioso, recordaremos el que a la postre ha sido un epílogo (el tercero) de unos músicos y fans que siempre soñaremos con llegar a abarcar una pequeña porción de la obra que gente como Levon Helm y The Band nos han legado.
Dos semanas exactamente antes de la muerte de Helm, The Fakeband encaraban en escena sus canciones, sus hitos, en un concierto, que por muchas razones, pasará a la pequeña historia de esta, en ocasiones, engreída ciudad.
Y lo hacían con la fuerza que Helm supo transmitir, y nosotros coreábamos con el alma que The Band nos supo transmitir. Y nos enorgullecimos por la que, a la postre, ha sido nuestra despedida.

Y fin

Y el epílogo definitivo. Simplemente transcribir las palabras de otro grande, que sigue la estela dejada por Levon Helm y The Band:
Levon was the glue, not just in The Band, but in all of what people think of when they think of North American music. He was a great unifier, a great glue. He unified blues and country, rural and city, and even North and South. Luckily he showed us all the way to keep it together and let it swing. - Jeff Tweedy



Suena la corriente: "The Weight" - The Band

2 comentarios:

  1. Algo dentro de mi se ha ido con su perdida, era un musico al que tenia mucho cariño.
    Un abrazo

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    1. Creo que muchos sentimos lo mismo hoy.
      Pero a la vez, estoy muy alegre. Nos quedan sus canciones, y esas jamás nos dejan.
      Un abrazo.

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