lunes, 14 de junio de 2004

Ombligos

Una de las cosas mas saboreables cuando empieza a hacer calor es el festival de ombligos (femeninos son los que me interesan) que uno puede observar por todos lados. Porque sin llegar a ser un fetichismo con todas las de la ley, reconozco que ombliguero sí que soy.

No pretendo ponerme a hacer un tratado sobre tan singular cicatriz corporal. Simplemente los que me gustan suponen un disfrute para cierto sentido. Claro, que este impúdico exhibicionismo también tiene su lado negativo.

En nuestra oficina mandan las mujeres (como en tantas otras facetas). Tal vez porque el jefe no la comparte con nosotros, pero que mandan ellas es innegable. Y esa fiebre ombliguera consecuencia del calorcito hace que una minúscula camisetita de tirantes pueda servir de prenda de vestir. No, en principio no es mala idea. Pero claro, también son frioleras por genética (es que si no, no me lo explico), y no hay tu tía, pero el aire acondicionado está prácticamente prohibido.

Y yo con mi jodida camisa y mi más jodida corbata. Y las otras, con un mohín en los labios, preguntando que cómo puedo tener calor. Pues coño, porque vosotras vais medio en pelotas y yo como en el jodido invierno. ¡Y ni se me ocurra a mí aparecer con una camiseta de tirantes!

En fin, mañana me voy a mi querida Barcelona, y aunque no pueda disfrutarla y el Fórum me tenga encerrado entre sus paredes (nada de viaje de placer, trabajo, trabajo, trabajo), al menos espero que el aire acondicionado congele mis neuronas.



P.D.: Pues el señor Ian Hunter no tenía barriga, sus melenas (rubias) estaban en buen estado, y sus gafotas más chulas que un ocho. Y un delicioso repaso a un buen puñado de clásicos. Yo quiero envejecer así...

Suena la corriente: "Frío" - Alarma