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lunes, 5 de mayo de 2014

Joseba B. Lenoir & Willis Drummond vs. Neil Young & Crazy Horse
Izar & Star, Kafe Antzokia, Bilbao (30/04/2014)
Embadurnados


Han pasado ya cinco días que acaso se antojen excesivos para reseñar un concierto. O acaso sean necesarios para ir asumiendo otra de esas noches que pasarán al recuerdo. Una vez más entregada por el Ciclo Izar & Star, ya convertido en todo un acontecimiento ineludible para el rock, que escapa de sus iniciales directrices de banda vasca homenajeando a una de sus influencias. No, Izar & Star, de la mano de unos músicos capaces de sacar lo mejor de sí en cada cita, es simplemente rock’n’roll homenajeando al rock’n’roll. (...)


Que se lo pregunten a Capsula y Bowie, We Are Standard y Clash, Last Fair Deal y Gallagher, Fakeband y The Band, el Lou Reed resucitado y todos y cada uno de las decenas de combos que han participado a lo largo de los años. Práticamente todos pueden reconocer un antes y un después de su actuación en la cita.

Joseba B. Lenoir y Willis Drummond no van a ser una excepción. Pocas dudas quedan de que en sus carreras la noche del 30 de abril de 2014 estará marcada. Pero lo mejor es que en las nuestras como oyentes de rock, también. Porque una vez más vivimos un vendaval que acaso intuíamos (la sala abarrotada no dejaba lugar a dudas), pero que a buen seguro superó las expectativas más optimistas. Unos músicos arrebatados por la energía que desprenden las canciones de un Neil Young que consiguen como pocas alcanzar la cima de la electricidad y el muro de sonido hecho música. 

Un Joseba B. Lenoir que en su primera parte, en la presentación de su cancionero, incide en el magnetismo de un blues descerrajado como base de todo su trabajo. Nos reconocía en la charla que mantuvimos con él a raíz de su participación en el último Villa de Bilbao que lo suyo no es la investigación del blues, que él viene del rock clásico, el de Zeppelin, pero sabe mezclarlo con la dosis de distorsión y feedback capaces de aunar ambos. Acompañado de Felix Drummond a la batería, repasa principalmente sus dos trabajos, Instroak Vol. 2 y Tenpesta, entre instrumentales magnéticos y juegos sónicos, para confirmar esa tripleta de mentes inquietas, hipnóticas, experimentales, que ha dado Navarra en los nombres de Irazoki, Cabezafuego y él mismo. Y es por ello que su fuerza centrífuga resulta más atractiva en la soledad de su guitarra y su percusión que en los dos temas en que se hace acompañar de banda. Pero dejaba una puerta más que intrigantemente abierta para lo que vendría después.

Y la banda de Iparralde Willis Drummond, comandada para la ocasión por Joseba B. Lenoir, demostraron una vez más la doble dirección de la obra de Neil Young y Crazy Horse. Canciones capaces de engrandecer el trabajo de cualquier músico y capaces de crecer ellas mismas si éstos las aprehenden en toda su fuerza. Y estaba claro que Willis Drummond y Lenoir iban a sumergirse en la parte más fragorosa del caballo y su jinete, pero tal vez no esperábamos que lo hicieran con la profundidad sónica que demostraron. El akelarre de feedback, ruidismo y electricidad desbocada del final de Walk like a giant no podía más que recordar lo vivido hace unos meses en Biarritz, pero los brutales y potentes riffs entre los que percutía Cinnamon Girl era como si unos AC/DC hubieran descubierto de golpe la esencia de la música americana sin abandonar su espíritu. Y así, con un setlist contundente y complicado, entre la gloria de Powderfinger o Fuckin’ up y la oscuridad de Surfer Joe and Moe The Sleaze o Drive back, anonadaban con una espléndida Ramada Inn, se desmelenaban en Cortez The Killer y Joseba B. Lenoir desmostraba ser un guitarrista en todo su esplendor en su alucinante trabajo de Down by the river. Y antes del petardazo final, la invitada Ainara Legardon embellecía la tristeza de Don’t cry no tears a ritmo de soberbio power-pop.

Así que todo quedaba preparado para la explosión final de Like a hurricane, Hey Hey My My y un Rockin’ in the free world donde parte del público, ya sin poderse contener, invadió el escenario para participar de la orgía final.

No rozaron ni rozamos la gloria.
Directamente nos embadurnamos en ella.

Suena la corriente: "Erraietatik erran" - Joseba B. Lenoir

4 comentarios:

  1. Ahí te quería yo leer. Gracias por trasladarnos a tu pueblo, abrazotes

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  2. Anónimo10:57 p. m.

    FUE IMPRESIONANTE. Dijo Joseba algo que me sonó así como: dejaos de fotos, teléfonos y esas mierdas y disfrutar de este espectáculo único, que no se va a volver a repetir. Fueron 3 horas y media. J.B.L. y WD tienen mucho. Parece que en Bilbao gusta Neil Young. También en Iparralde. NEVER TOO YOUNG.

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    1. Pues lo defines bien. Fue un espectáculo único.
      Saludos.

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