La frescura de una canción, disco o música nada tiene que ver con la fecha de su grabación. Todos tenemos en mente melodías rock de hace 60 años que siguen sonando tan vitales y bellas como cuando fueron creadas y melodías de hace dos semanas que ya están viejas porque parece que nacieron moribundas. Aunque desgraciadamente muchas de estas últimas copen ondas y portadas. (...)
John Paul Keith parece empeñado en recordarnos eso disco tras disco. Tras aquellas joyas que fueron Spills and thrills (2009) y The man that time forgot (2011), que ya fue elegido como una de las mejores rodajas del año en Río Rojo, vuelve el autor asentado en Memphis a demostrar que beber de unos orígenes, por muy lejanos que éstos estén en el tiempo, nada tiene que ver con la falta de actualidad. Su sonido, su carrera, será vintage o retro, grabará en cintas de pulgadas alejado de cualquier ordenador mientras él y su banda tocan en directo, pero sus canciones están más vivas, son más refrescantes que cientos de engendros llamados así, canciones, como una aberración lingüística más de estos tiempos. Y lo deja muy claro desde el nombre de su nuevo disco, Memphis circa 3 AM, porque son canciones que saben a noche americana, y desde la progresión que toma el mismo una vez comienza. El rock’n’roll puro años 50 de You really oughta be with me, los ritmos pantanosos con tanto sabor a Creedence de We got all night, el power-pop de melodías mayúsculas de Everything’s different now, el country vals de Ninety proof kiss, el ritmo swing de Walking along the lane, el boogie trotón de True hard money o la delicia soul de New Year’s Eve, dejan clara todas y cada una de las influencias que conforman su mundo. Sí, un mundo en siete canciones que tendrá continuación aún en cinco más, volviendo a regodearse en el alma Cash de There’s a heartache going ‘round, la asombrosa armonía pop de If you catch me staring, la danza armónica de Last night I had a dream about you, el eco a balada Beatles de She’s almost you y la médula garagera de Baby we’re a bad idea. Y una vez más eres consciente de que no has podido dejar fuera ninguna de las canciones, y que tendrás un gran problema al elegir una si como botón de muestra pretendes que alguien que no conozca a Keith se haga una idea de lo que hay y lo que ofrece.
Porque lo que hay y lo que ofrece es el espíritu mismo del rock primigenio, el que nació y creció en su adorada Sun Records, el que se fusionó con el ritmo de los 60, el que abrazó el country, el blues, el swing, el pop, el que va de Chuck Berry a John Lennon, de Gram Parsons a Nick Lowe, de Otis Redding a Marshall Crenshaw, y siempre, siempre con la sombra acogedora de Buddy Holly, el alma más cercana a Keith.
Por eso en nada extraña que para este nuevo trabajo, acompañado de su banda habitual, se pusiera en las manos de un productor como Roland Janes, que fue también guitarrista y vivió de lleno los gloriosos años Sun. A sus 80 años se puso cara a cara con Keith a dar forma a estas canciones vivas, frescas, luminosas, sencillas como debería ser la vida. Y pasadas una semanas, en octubre, dejó esa misma vida, pero sabiendo que había contribuido a hacerla más llevadera.
Y nos quedamos con John Paul Keith, su telecaster y la ausencia de prisas. Porque como él mismo dice, puede ser que apenas te conozca, pero tenemos toda la noche.
Suena la corriente: "Everything's different now" - John Paul Keith
Suena la corriente: "Everything's different now" - John Paul Keith
Me encanta este disco. Cuanto más lo escucho más me gusta y cuanto más me gusta más lo escucho. Estoy en un interminable y maravilloso enfermizo bucle. muy buen post, joder, como me gusta como escribes gañán! Un abrazo.
ResponderEliminarQuerido alienígena, eso de los bucles sin salida es una de las características de este planeta en el que usted aterrizó, y cuando son bucles tan sabrosos como los de John Paul Keith, resulta una característica maravillosa.
EliminarPor lo demás, yo también te quiero...
Hay dos claves en este post, la frescura de una canción no tiene que ver con la fecha de grabación y esa ausencia de prisas por parte de JPK. Gran post para un gran disco.
ResponderEliminarSon dos claves esenciales en Keith...
EliminarHermano , ayer me llegó el vinilo y pienso machacar sus surcos porque este tío es lo más parecido a Buddy Holly que ha parido la tierra desde Marshall Crenshaw.Un lujo, JPK y vos.
ResponderEliminarAsí es, querido, puro Holly...
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