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martes, 18 de junio de 2013

The Pastels
Slow Summits (Domino Records, 2013)
La línea a saltar


Aunque The Pastels, y principalmente su cabeza visible Stephen McRobbie, fueron piedra angular para el lanzamiento popular de grupos como The Jesus and Mary Chain o BMX Bandits, ellos siempre caminaron por los arcenes de las nuevas carreteras durante aquellos primeros años 80. De hecho, a pesar de sus numerosos singles, su primer álbum, Up for a beat with The Pastels lleva fecha de 1987. (...)


No es tanto dejadez o falta de confianza en su propia validez, sino esa sensación que siempre les ha acompañado de que, a pesar de su cierta influencia en la escena de Glasgow, la banda en sí nunca ha sido su primera preferencia. El continuo trasiego de miembros tampoco ayudaba a la consistencia, al menos en la imagen que la gente tuviera de ellos, pero las idas y venidas de los Fanclub Norman Blake y Gerard Love a su alrededor siempre ha hablado bien de su excelso apego por la melodía pop.

De hecho, en éste su primer disco como The Pastels (proyectos varios aparte) desde Illumination (1997), podemos intuir el revulsivo que en ellos haya podido tener el excelente Electric cables con que debutaran el año pasado Lightships. Así, los propios Love y Blake ayudan como músicos a lo que de por sí es un dúo, Stephen y Katrina Mitchell. Y la producción de John McEntire apoya el dibujo del placentero paisaje por el que transcurren las canciones de Slow Summits.

No busquemos aquí líneas sinuosas. Encontremos ensoñación, pop relajado, espiga en la boca, paseo de media tarde. Escuchemos instrumentales crepusculares como After image o con un cierto aire bossa nova como el que da título al disco. Oigamos belleza de tiempo y lugar abstractos, como Night time made us o Summer rain, o con cierta energía (entendida en el propio y particular sentido en que ellos los hacen) concreta en Check my heart.

Evidentemente, la presencia de flautas pocas veces nos llevará a lugares agrestes, ellos tampoco los buscan. El incordio de estos discos es la facilidad que tienen de convertirse en muzak de fondo, en simple melodía capaz de acompañar en unos cascos mientras uno hace y deshace encomiendas de la vida diaria. La línea que separa ese peligro de obras auténticamente orgánicas es delgada.

Y no sé, pero The Pastels no logran saltarla.
Tal vez, hablamos de algo tan manido como el (falta de) riesgo?
*Compra el disco en Domino Records o en tu tienda habitual
Suena la corriente: "Check my heart" - The Pastels



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