La música, en todas sus facetas, tiene un marcado componente subjetivo. Una canción, un disco, un concierto, un artista, apelan directamente a un juego de sentimientos que es puramente personal. Un estado de ánimo, una meteorología, un viaje, el estado de un artista o la compañía que te rodea marcan a fuego el recuerdo. (...)
Por eso, todos y cada uno de los conciertos reseñados tuvieron su magia. Y cada uno, su carácter único.
Y como uno es esclavo de sus palabras, simplemente citaremos algunas de las ya escritas. Y así somos conscientes de nuestros excesos, que por otra parte, nunca tratamos de ocultar.
Excesivo es el rock’n’roll como enfermedad, y excesivo es hacer una lista cuya validez es exclusivamente la del minuto en que ha sido confeccionada.
"Un concierto que fue mucho más allá que un simple espectáculo de rock, y, al mismo tiempo, fue la esencia de lo que significa un concierto… Este cronista, que lleva más de 30 años asistiendo a conciertos de todo tipo de grupos y en todo tipo de salas, pocas veces ha visto un show de la calidad y con el impacto del presenciado ayer. Tratas de mantener una cierta distancia, pero todavía te sientes abrumado, asombrado, anonadado."
"Hay cosas que tienen difícil explicación. Por un lado, que alguien que en unos meses cumplirá 63 años pueda seguir regalando un derroche físico y anímico de tres intensas horas de emoción. Y por otro lado, que esa misma persona pueda saber tanto de mí sin conocerme. Cómo es posible que en cada verso, en cada canción, en cada emoción, me esté hablando de cosas que me son tan íntimas, que hable de mis miedos, de mis soledades, de mis ansiedades, de mis alegrías? Cómo es capaz de conocerme de esa manera?"
"Volver a ver a The Dream Syndicate sobre un escenario tras la última vez que lo hicimos, en un lejano 1984, se antojaba un momento mágico. Pero lo que nos ofrecieron de nuevo fue música eléctrica de esa que nos demuestra que sí, que la necesitamos como alimento para encarar no ya el día siguiente, ni la semana siguiente, sino nuestra propia vida."
"Y el caso es que a las 21:10 horas, ese grupo de tahúres, comandados por el viejo jefe del clan, comenzaban la partida que estaban dispuestos a entablarnos. Porque en 2012, el viejo Bob Dylan mantiene esa imagen, mantiene ese estatus, mantiene esa iconografía que le ha hecho mítico, que le ha hecho cercano e inaccesible a la vez, mantiene su papel de gran tahúr del viejo burdel… Te ofrece su juego, tal como le llega la mano en este 2012. Ya si tú aceptas el envite, con o sin cartas, es cosa tuya."
"No creo recordar ni un solo concierto en mi vida donde el silencio de la audiencia haya sido tan sepulcral y respetuoso que ha llegado a formar parte de la propia música, de las propias melodías que siete personas estaban creando desde un escenario. Siete personas en estado de gracia, siete malabaristas de la felicidad, siete seres capaces de regalarnos eso que todos anhelamos."
"The Fakeband pusieron en juego sus huevos, y creo que tenían más que perder que ganar. Escrutados por muchos como una de las grandes realidades del rock de raíz americana, podían haber optado por una elección más cómoda. No lo hicieron, y sencillamente, ganaron… Cierras los ojos y te dices que, joder, sé que no es The Last Waltz, pero sí lo más cerca que he estado nunca de ello."
"Redd Kross siguen siendo una máquina con más de un pulmón, una anfetamina nocturna, y su vuelta a escenarios y grabaciones, la demostración de que los años no han hecho mella. Siguen siendo mucho más jóvenes que miles de jóvenes que conocemos."
"Porque abrir la última jornada a hora taurina no deja de ser un marrón. Porque alargaron los cincuenta minutos de que disponían a fuerza de chulería, pasión y garra. Y porque con todo ello fueron capaces de convertirse en el mejor bocado de todo el día, el concierto que hubiera merecido cerrar el Bilbao BBK Live. En estos momentos, Corizonas no son un grupo de aperitivo, sino de plato fuerte para una cena."
"Y como toda fiesta que se precie, llegó la recena. Los Neckbreakers acompañados por The Rubinoos en el escenario, el Twist and Shout en los altavoces, y Tom Jorgensen saltando entre el público con su botella de whisky en la mano. Hay alguien que hubiera hecho el viaje de vuelta en coche sin esa sonrisa delatora?... Una palabra, fiesta, que siempre va unida a la celebración del rock’n’roll como energía primitiva."
"Pero My Morning Jacket llevaron sus canciones un paso más allá, dotándolas de brutal energía en largos desarrollos en los que James ofrecía su versión más desatada… En definitiva, quien esto escribe hubiera deseado seguir sintiendo lo que ofrecían, que era puro componente orgánico, el tiempo que ellos hubieran querido."
Suena la corriente: "For Emma" - Bon Iver
Suena la corriente: "For Emma" - Bon Iver
Aunque recuerdo buenos conciertos la verdad es que mi cabeza recuerda por encima de todo a Dream Syndicate, fue una cosa sobrenatural.
ResponderEliminarsaludos
Y que lo digas!!!
EliminarGrandísima lista. En mi podium de este año destacaría el de Waterboys, el de Dream y Syndicate y el de Pretty Things, vamos, creo. Un abrazo y felices fiestas.
ResponderEliminarVeo que Dream Syndicate nos dejó marcados...
EliminarDel de Dream Syndicate es del único que puedo opinar de toda la lista, y fue uno de los mejores conciertos que he vivido. Una maravilla que me gustaría volver a disfrutar.
ResponderEliminarSin duda, volver a ver en escena a Wynn y compañía no se olvida fácilmente...
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