
Es cuestión de hermanos. Esa fraternal relación que debería ser, y habitualmente lo es, de lo más natural, pacífica y humana, pero que tantos vericuetos, oscuros o no, alcanza en las mayores profundidades de cualquier corazón o alma. Sí, de hermanos comenzamos hablando ayer, y de hermanos seguimos hablando hoy. De Hamish y David Kilgour. De quienes fueron, y son, la base de The Clean. (...)