Pete Ross & The Sapphire The Boundless Expanse (Beast Records, 2015) Satélite T, Bilbao (11/06/2015) Aceptando el vuelo

No es necesario echar la vista atrás para confirmar apreciaciones, pero conviene. Conviene recordar que ya hace año y medio disfrutamos de un directo apabullante por intenso, excitante por flexible y cercano por sentido. Son Pete Ross y Susy Sapphire una extraña y encantadora pareja oceánica (australiano y neozelandesa) vagando por garitos europeos con cuartel central italiano. Y ofreciendo una música y un directo que engrandece la dimensión de cualquiera de estos garitos. (...)

Así que aquí estaban de nuevo, presentando su último trabajo. Un The Boundless Expanse que nace desde el convencimiento de la pareja para entender la música como un todo. Como un intento de alejarse de la acepción de canción de quita y pon en que se mueve el pop y el rock más comercial actualmente. Pete Ross nos explicaba antes del show que nace con idea conceptual que, si bien el anterior Rollin on down the lane también poseía, está aquí mucho más desarrollada. Pretende que el oyente se enfrente al disco en su totalidad, porque así ha sido pensado, creado y grabado, como un homenaje a aquellos artefactos sonoros que coparon el cambio de década 60-70’s. E incluso, en otras palabras leídas, ofrece nombres a los que acogerse para dar sentido musical a la obra: Jefferson Airplane, Jethro Tull, Tamam Shud, Kahvas Jute y ELO. Toma ya. Recuerdo que cuando escuchamos por primera vez este The Boundless Expanse, sin haber leído nada de ello aprovechando un enlace que nos envió Pete, lo primero que pensamos fue coño, si se han hecho progresivos, mientras nos lanzábamos a la montaña rusa que supone un The alarm has sounded que incluye los guiños para entender la historia de esta extensión ilimitada más allá de la burbuja en la que habitamos, a explosiones y reflexiones, a subidas y bajadas, a los contrapuntos vocales entre la gravedad de Ross y la inquietante dulzura de Sapphire. Además de las consabidas guitarras plenas de electricidad incendiaria marca de la casa, aparecen y desaparecen a lo largo de todo el disco teclados, pianos, sintetizadores e incluso flautas, que expanden el blues cargado de pestilencia rock hacia caminos de folk progresivo que nos acercan igualmente a Canterbury. Ciertamente, sorprende. Y engancha.

Así que no es extraño que en directo quisieran interpretar en su totalidad y en su ordinalidad la obra creada. Un tiempo excesivamente medido dejó fuera únicamente dos canciones, la deliciosa interpretación que hace Susy en Existing in a Bubble y el casi interludio Postcard to Mary. Las otras seis composiciones, que componen el cuerpo más agresivo de la obra, sonaron, si bien mucho más eléctricas y directas (la versión trío es lo que tiene…). La en directo arrastrada y ácida The alarm has sounded, cual coda enigmática, la ponzoña que atesora Have you seen the Incubus?, una Nobody Knows que nos reafirma el tiento complicado y perturbador que uno siente en cuanto Susy se acerca al micrófono, una Sleep child preciosa en su fortaleza electrificada, una Gossamer simplemente brutal, extensísima, tremenda, agujereada por gotas de pura psicodelia bebiendo de Barrett, entre punteos de aroma sucio y negro, alcanzando el grado de dramatismo buscado y perfecto en un disco de estas características, para terminar el set con la vibrante Are we leaving?

Y lanzarse a partir de ahí a no tan viejas pero sí recordadas maravillas, como ese trío casi perfecto que suponen Pleased to meet you (con su guiño Stone), Corinne (con su reverberación al viejo estilo) y la impactante Mockingbird (todo un himno si hubiera algo de razón y justicia), o esa versión tan explícitamente significativa del Somebody to love vía Jefferson Airplane. Porque Pete Ross & The Sapphire viven ahora su etapa progresivo-psicodélica, y nosotros aceptamos el vuelo con ellos.

* Compra el disco a tu dealer, a través de Beast Records o del Bandcamp de Pete Ross & The Sapphire

Suena la corriente: "The alarm has sounded" - Pete Ross & The Sapphire