Páginas

martes, 30 de abril de 2013

Guadalupe Plata
Sala Azkena, Bilbao (27/04/2013)
Jesús está llorando


*Autor: Jaime G. López "Desperdicios"

Si no recordamos mal, la última visita de los jienenses a nuestra ciudad fue para descargar en el auditorio que la UPV de Leioa tiene en los aledaños del Guggenheim. Allí, en una aséptica sala de notable tamaño, se hicieron con una audiencia mayoritariamente universitaria y virgen..., en cuanto a la música de los Guadalupe se entiende. El sábado, volvían a tocar en casa, en la más reducida sala Azkena y con una parroquia entregada, como se comprobó según fue avanzando el concierto. (...)


El trío formado por Perico de Dios a la guitarra, slide y voz (¿o deberíamos decir lamentos?), Carlos Jimena a la percusión y batería y Paco Luis Martos al barreño, bajo eléctrico y guitarra, dieron otra lección de blues eléctrico pasado por la imaginería  de su tierra natal.

Alternaron los temas de sus anteriores grabaciones con un repaso bastante extenso a su último trabajo, y no facilitaremos nombres de aquéllos, ya que todos vienen sin título, lo que facilita la labor del escribano, que no están las neuronas para retener muchos nombres.

Así, con el blues y el boogie, a veces más canónico, otras más deconstruido, pero siempre eléctrico y altamente rítmico, fueron presentando sus nuevos temas Rata, Oh my bey y Lamentos.

El fantasma de los Doors se nos aparece al inicio de Rezando, de la mano del riff de bajo atmosférico que Paco Martos ejecuta con su Gretsch de caja , hasta que la letra nos devuelve de LA a Jaén.

Y continuan esta temática religiosa con Jesús está llorando para cerrar su imaginería castiza con ese boogie arrollador que es Milana. Ese homenaje a Rabal y los Santos Inocentes de increíble base rítmica y guitarra. Y son estos temas y la ejecución, que realiza el trío con el acelerador a tope, los que elevan sus actuaciones y, sí, también a veces al público más inexperto, que no sabe que un concierto no es el lugar para resolver discusiones a puñetazos. En fin, quien diga que la música no transmite y eleva el ritmo cardíaco es que no ha estado en un concierto como los que realizan los Guadalupe Plata. 

Por supuesto, no olvidan sus ya convertidos en clásicos Serpiente Negra, Lorena o Gatito. Y la calificación de clásicos no se la ponemos nosotros gratuitamente, pero es que si consigues tener a una sala coreando aquello de ¿Qué se siente al matar a un gatito?, está claro que tus canciones han calado hondo a unos cuantos kilómetros de tu casa. Bien merecido lo tienen. Es un espectáculo único ver a Carlos seguir el ritmo como una locomotora y llevar al publico con ese empuje, a Perico invocar el espíritu de todos los bluesmen del Delta mientras arrastra su slide en increíbles riffs, mientras Paco, con barreño, bajo o guitarra, redescubre el papel del bajo eléctrico tradicional.

Ahora siguen de gira con paradas el próximo mes en el Primavera Sound de Barcelona y Oporto. Y en Junio cruzarán el charco para unos cuantos conciertos en EEUU. Sin duda, nuestra propuesta más exportable, aunque no deja de ser una pena que los americanos no vayan a captar la singularidad de sus letras y su propuesta.
*Autor del texto: Jaime G. López "Desperdicios"
Suena la corriente: "Milana" - Guadalupe Plata



3 comentarios:

  1. Anónimo12:35 p. m.

    Conciertazo!! Hasta subión uno del público a ponerse de rodillas... buah impresionante!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es que ante esta gente sí hay que ponerse de rodillas, además les pega todo...

      Eliminar
  2. Anónimo4:25 p. m.

    Efectivamente un sujeto bastante cargadito desde antes de empezar el concierto , lo digo porque en el lateral desde donde me coloque en pole position vi sus evoluciones hasta efectivamente plantarse en medio del escenario y despues de confraternizar con la parroquia colocada delante se tiró al suelo de rodillas y empezó a golpearlo cual encendido seguidor del Cristo del gran Poder al paso del mismo en procesión de semana santa. Y los Guadalupe sin inmutarse. Fué justo antes de la pelea y cuando el ritmo del grupo claramente exaltó a los más achispados del evento. La musica del diablo amigo.

    Jaime "Desperdicios"

    ResponderEliminar