Tenía que ocurrir. A veces uno entra en espacios introspectivos y no puede evitar enfrentar futuros inciertos con más miedo que ganas. Y los refugios musicales en los que tratas de acurrucarte se convierten de la noche a la mañana en insospechados. Vale, te adentras por donde no pensabas y recuperas de golpe canciones y discos olvidados. Y mira tú, que recuperas un disco que te dio excelentes momentos hace unos años, cuando lo descubriste. (...)
Porque vamos a ver, una de las partes más maravillosas de la música es descubrir cosas que jamás hubieras pensado que pudieran llegar a tus diferentes reproductores. Y es cierto, qué tengo yo que ver con la música holandesa, y más la que fue concebida en los 70? Pues hombre, nada de nada. Pero es tan inmensamente alto el número de discos que se han publicado a lo largo de la historia y a lo ancho del mundo, que sabes que habrá por ahí un número ingente de joyas de esas que podrían llegar a cambiarte la vida. Y de vez en cuando, si una de ellas cae en tus manos, eres capaz de morirte del gusto.
Bien, veamos, un grupo llamado Mailer Mackenzie Band. Formado por gente que había tocado en grupos como The Ricochets, The InCrowd o The Motions. Nos metemos en terrenos muy oscuros de la historia del pop holandés, y somos conscientes de que no sabemos nada. Pero ellos supieron aprovechar la ola que bandas como Focus o The Shocking Blue habían creado, y firmaron contrato con el sello americano Ampex Records. En 1971 editaron un disco homónimo y en el 72 su segunda y última referencia, Deeper.
Hace unos 10 años llegó a mis oídos el primero, y simplemente, quedé prendado. Un cruce entre Creedence Clearwater Revival y The Band que, si bien en ocasiones resulta excesivamente mimético, está compuesto por un grupo de canciones, sí, canciones, ese tesoro que buscamos día a día, de una calidad impresionante. Porque el título que abre el disco, Movin, es puro Creedence, vale. Pero es que si la Creedence la hubiera incluido en alguno de sus gloriosos discos, la consideraríamos una pieza esencial. Ha sido una canción capaz de alegrarme muchas mañanas, en mi soledad de no conocer a nadie con quien compartir esta joya. Dios, sé que la voz es puro Fogerty, pero ese riff de guitarra que soporta toda la canción lo tengo muy metido y lo he disfrutado cientos de veces.
Pero luego son capaces de cabalgar por el country-rock de The lady and the outlaw con un estribillo que es pura melodía, o el añejo country-folk de I’m gambling. Y continúan con el british-folk propio de los 70 en Wait until the morning, que suena a puro pop, el rock’n’roll saltarín de June, el rock-blues trotón de Come back home y Tryin’ to find you, el garage setentero de Bye, Bye, Baby, y el disco continúa trufado de referencias a Canned Heat, Fleetwood Mac y por supuesto CCR (Swimming over the ocean or walk on a bridge ofrece de nuevo uno de esos estribillos que no eres capaz de olvidar) y The Band.
De verdad, si en cualquier feria de coleccionistas, o página de internet (adjunto un enlace) ves este vinilo a la venta, no lo dejes escapar.
Consejo del Río.
Suena la corriente: "Movin" - Mailer Mackenzie Band
Suena la corriente: "Movin" - Mailer Mackenzie Band
Últimamente estás que te sales. Este y el de Magic Castles me los apunto para echarles un oído en cuanto pueda.
ResponderEliminarSaludos!
Gracias!
ResponderEliminarEl de Magic Castles es de fácil pre-escucha (Spotify). Pero el de Mailer Mackenzie Band supongo que se podrá encontrar para alguna descarga por la red, en caso de querer pegarle un primer lametón. ( y si no, contacta conmigo).
Un abrazo.
Impresionante esa canción que nos regalas de prueba, es puro creedence, muy bueno, me atrae eso que dices, hay canciones, muy importante, porque uno puede mimetizarse donde quiera, pero sin canciones no hay nada. Lo buscaré. Gracias por la recomendación.
ResponderEliminarSaludos
Chals, es un disco que merece mucho la pena!
Eliminar