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miércoles, 28 de diciembre de 2005

Con humos

Enciendo un cigarro. Aún puedo. No siempre será así. Tarde o temprano, ni eso será permitido. Ni en mi casa. Me dicen, aprovecha ahora. Lo leo. Lo escucho. Aprovecha y déjalo. Ahora, justo en este momento, más que nunca, me niego. No me gustan las imposiciones. Bastantes aguanto ya. Yo respeto. Hasta ahí todo bien. Pero más allá (o más acá), que me dejen en paz. No quiero saber de ellos. (...)

lunes, 19 de diciembre de 2005

Regustos

Cuando la flecha me roza, el virus me infecta, el viento me despierta, su mirada me arrebuja, estoy decididamente perdido. Caigo en la trampa, en el limbo (robado), en la madriguera.

Oigo sus guitarras, saboreo su clasicismo rock, sus raíces, sus palabras (dirigidas a alguien, imagino, me gusta crear…), sus composiciones. Incluso su voz. Sí, esa voz. Especial, penetrante. Y eso que mi muro fue duro de derribar. No sé, demasiadas reminiscencias épicas. Y aún así, algo tenía. Para qué dudarlo. La voz de Jim James no dejaba indiferente.

Y My Morning Jacket, a la cuarta, han conseguido lo que buscaban. Un disco redondo. Y no hay chiste fácil. La mayoría de lo que suena por ahí es para mentes y soportes cuadrados.

Disfruto con su rock, con su melancolía, sí, también con la voz, con sus guitarras y teclados, y con sus melodías. Encuadrarán Z en la cubeta de Americana (cajón de sastre, entra de todo). Pero es algo más. ¿O es que Off the record, al menos hasta su digresión final, no puede ser una tonada de cualquier buen grupo pop de los 80?

Vale, pero en discos redondos, no quiero destacar esta o aquella. Son para disfrutarlos. Enteros. Y descubrir los diferentes regustos que dejan.



Suena la corriente: "Z" - My Morning Jacket

sábado, 17 de diciembre de 2005

Tarde de pop

Busco un susurro, un beso subiendo por el cuello, un cariño, una caricia. Estas jodidas fechas anuncian su llegada estremeciendo por dentro. Me jode jugar a odio estas fiestas, pero no lo puedo evitar.

El cielo gris pesa. Supongo que estará gris. Aún no lo he visto. Pero siento que pesa. Y te envuelve. Estoy temblando.

Y busco un susurro. Y desde hace horas me siento meloso (o es que no se nota, leyendo esto). Me empalago. Y me refugio en el último de The Posies, que suenan como siempre. Con varias joyas desperdigadas. Y busco un susurro en Pernice Brothers. Discover a lovelier you. No sé si seré más amoroso, más encantador.

Y busco un beso, y sigo con los nuevos regalos de Big Star. In Space. Dicen que es más el nuevo de Alex Chilton que uno más de la estrella. Y qué quieren. Los muertos no graban, no cantan.

Pero busco, y como siempre, termino en cosas más viejas que yo (o casi más viejas). Dejo ese nuevo Chilton/Star y trepo por Radio City. Y cuando suena Back of a car sé que apenas quedan tres canciones para que llegue September Gurls. Y encuentre mi susurro. Y vuele este estómago encogido. Y aún un poco más allá, se cerrará todo con I'm in love with a girl, y el estómago se encogerá de nuevo. Y esperaré que Ella susurre.

Tarde de pop. Creo que me voy a colgar mi cacharrito (mi droga, my precious) y me voy a ir a sentir cómo el cielo pesa.



Suena la corriente: "Radio city" - Big Star

martes, 13 de diciembre de 2005

Sociedad civilizada

Stanley "Tookie" Williams ha sido asesinado por el estado de California. 24 años esperando el cumplimiento de una sentencia supone una aberración aún superior. Durante ese tiempo supo cambiar su forma de ver (o no ver) la vida (o la muerte). Parece incluso que en los últimos momentos habían surgido dudas razonables sobre los hechos que le arrastraron a esa condena. Y aunque esto no fuera cierto.

La sociedad civilizada es magnánima.

El gobernador Schwarzenegger recibió unos días antes a sus abogados, para analizar sus súplicas de clemencia. Prometió reflexionar y pensar con profundidad en el tema. No dudo que haya supuesto un esfuerzo sobrehumano para un tipo con apenas humanidad. Reflexionar y pensar. Es posible que lo haya intentado. Sin duda, por primera vez en su vida. Un imbécil de tomo y lomo, hinchado de anabolizantes media vida, lerdo y sin apenas habla racional. Al final, ofuscado por su imposibilidad genética para la reflexión y el pensamiento, habrá dado un golpe en la mesa, decidiendo emular a su gran jefe, a ver si le alcanza en sus más de 300 asesinatos.

La sociedad civilizada es ecuánime. Y siempre sabe elegir a sus mejores representantes.

Aprovecho para matar varios pájaros de un tiro. Me gusta la rabia contenida, la rebeldía de un joven de 75 años. Harold Pinter arremetió contra los dos (no) líderes del (no) mundo. Y expresó en alto el tratamiento de () criminales de guerra que le merecen. Espero que sepa aprovechar los atrios que el oropel recibido le facilite. Pero que no olvide a los dos bufoncillos que acompañaron la puesta en escena de los (no) líderes del (no) mundo.

La sociedad civilizada es valiente. Pero más cobarde.



Suena la corriente: "If you didn't laugh, you'd cry" - Marah

sábado, 3 de diciembre de 2005

Tiernos callejeros

Ahí estoy, en la duda. Son muchos años de haber vivido en Madrid, donde he bebido, comido, amado, soñado… Supongo que a medida que me voy haciendo (sintiendo) viejo, muy viejo, aprecio más el visitarla solamente de pasada, como esa antigua amante que aún hace despegar mariposas pero que preferirías no volver a ver nunca más.

Madrid, ahí empezó todo, ahí empecé todo. Ciudad monstruo, ciudad peluche. Ciudad de miedo (mis miedos) y sueño (mis sueños).

Pero últimamente, cada vez que se me ocurre comentar la posibilidad de arrastrarme unos días por sus sucias (entrañables) calles, alguien me asalta con el dardo: qué, de manifestación?

Oh, cielos, después de tantos años, la calle es suya de nuevo. No, si estaba claro, su espíritu perroflauta, callejero, canalla, simplemente dormitaba. Pero una vez despertado, no hay quien lo apacigüe.

Se comenta que un día de estos cambian el visón por el botellón.
Son tan tiernos.



Suena la corriente: "Live at the Fillmore" - Lucinda Williams